
En el día de ayer, hubo otra marcha multitudinaria en el centro de la capital de Formosa, donde se concentraron empleados del sector gastronómico que solamente pueden abrir los fines de semana, hoteleros, empleados del casino NeoGame que tiene tres locales cerrados desde hace un año, personal de la empresa de transporte Nueva Godoy (de media y larga distancia) y de otros rubros del sector privado que no pueden trabajar con normalidad desde hace más de un año, debido a las restricciones impuestas con el tercer regreso a la Fase 1.
Un gran porcentaje de los formoseños ya no está cumpliendo con el confinamiento ordenado por el Gobierno provincial que la semana pasada volvió a decretar el regreso a Fase 1 y parece firme en su decisión de emplear la desobediencia civil para recuperar su libertad, derecho a trabajar y estudiar. Si bien en el gobierno de Gildo Insfrán circula la frase “ni un paso atrás”, la presión del sector privado formoseño es cada vez mayor.
Insfrán en su visita a la Casa Rosada (hace dos días), donde participó de un acto en el marco del Día Internacional de la Mujer, mantuvo breves reuniones con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y con Santiago Cafiero, jefe de Gabinete. Allí les expresó su temor a que se sigan expandiendo los contagios y contó que también le preocupa el desmadre que se produce del otro lado de la frontera, en Paraguay, donde los hospitales están cerca de colapsar. Ciertamente, fue muy hábil para evitar a la prensa y expresarse sobre la brutal represión contra niños, mujeres y ancianos que tuvo lugar el fin de semana pasado en Formosa.

En Formosa, todos los jueves, los ciudadanos se reúnen en la plaza San Martín para protestar contra el régimen tirano de Gildo. Algo similar ocurre en Córdoba, donde todos los viernes, los formoseños viviendo allí se reúnen en Patio Olmos para demostrar su descontento contra el gobierno provincial que los obligo a abandonar sus hogares.
El panorama para Insfrán es complejo. Fue a Buenos Aires en busca de un respaldo de Alberto Fernández que no llegó. El primer mandatario se limitó a un saludo de compromiso, pero no lo recibió en su despacho. Más tarde, en el encuentro a solas con Cafiero le pidieron que tenga “mayor flexibilidad” dentro del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio para distender la tensa relación con la ciudadanía.
La represión de la Policía provincial a los manifestantes de la marcha del viernes provocó un gran malestar dentro del Gobierno Nacional. Fue por eso que Alberto Fernández y varios de sus ministros repudiaron “la violencia institucional”. También recalcaron que hay investigaciones y sumarios abiertos contra quienes se excedieron en esa oportunidad. No obstante, ya pasaron 4 días desde la brutal represión y no se ha abierto ningún sumario o investigación interna.
Luis Gasulla on Twitter: “Detuvieron a periodista González en Formosa. Represion feroz de la infectadura de Insfran. El gobierno de los derechos humanos según los Fernández pic.twitter.com/2iegPcWkjz / Twitter”
Detuvieron a periodista González en Formosa. Represion feroz de la infectadura de Insfran. El gobierno de los derechos humanos según los Fernández pic.twitter.com/2iegPcWkjz
En la capital de Formosa los restaurantes y los bares encabezaron la rebelión, abriendo sus puertas toda la semana (solo les permitían sábados y domingos) hasta la madrugada. Los comerciantes formoseños, están decididos a trabajar pese a las restricciones, en una provincia que tiene sus fronteras, su aeropuerto y su terminal de ómnibus cerradas. La Fase 1 solamente se viene cumpliendo en los organismos que dependen del Estado.
Con 600 mil habitantes es una de las más pobres del país, que depende en gran medida del empleo estatal. Las medidas tomadas por el gobernador parecen descabelladas dado que la provincia solo registro 20 fallecidos y menos de 1.400 casos por coronavirus.
