El burócrata, que se desempeña como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, presentó lo que podría concretar el Gobierno: “un impuesto alto a los que tienen una vivienda ociosa” y marcó como otro punto clave para bajar esa renta “la construcción de viviendas a pagar con una cuota similar a la de un alquiler”.
La “solución” de Ferraresi podría sumarse al fracaso de la Ley de Alquileres, esbozada por Lipovetsky.
Apuntó además que “es muy complejo aplicar políticas públicas sobre un tema en el que las asociaciones de inquilinos hablan de cerca de 4 millones y en AFIP solo hay inscriptos 193.000”. En ese sentido, el ministro consideró que “cada jurisdicción debería empezar a aplicar políticas al respecto” y sugirió la creación de “un impuesto alto para quien tiene una vivienda ociosa”.
“Una de las maneras de regular el valor del alquiler es que las jurisdicciones, como la ciudad de Buenos Aires, genere un impuesto alto para quien tiene una vivienda ociosa”, enfatizó en diálogo con la radio online Futurock. También marcó como una parte complementaria al impuesto alto a la vivienda ociosa “la construcción de viviendas accesibles a pagar con una cuota similar a lo que cuesta un alquiler”, ya que así “no habrá tanta demanda”.
Durante la entrevista radial, Ferraresi manifestó que “el trabajo del Gobierno tiene que ver con generar desde el Estado la construcción” y bajo esa premisa afirmó que “en estos 3 años se construirán 265 mil viviendas”.