


El ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni se expidió a favor de liberar presos con el objetivo de “evitar que un contagio masivo en los penales termine afectando al sistema de salud público del país”.
Sin embargo, aclaró que no se trata de una decisión de la que deban participar los mandatarios políticos: “Una pena privativa de la libertad no es una pena de muerte. La solución de esto no se la pidamos ni al Poder Ejecutivo ni al Legislativo. La solución la tienen que dar los jueces”.
En una entrevista brindada a Radio 10, el juez explicó que “los jueces tienen que darse cuenta de que el día que juran la Constitución no es una fiestita familiar, es un compromiso ante el Estado y todo el pueblo”.
“El problema es proceder de una manera racional para evitar que haya una masacre tumultuaria”, señaló.
Al respecto, acotó: “Todo este sacrificio que estamos haciendo con la cuarentena, lo estamos haciendo para evitar un colapso de nuestro sistema de salud. En caso de que se produzca un brote y una expansión de la infección, si se infectan 20 o 30 mil presos de golpe, entonces vamos a necesitar 5.000 camas afuera. Camas que también las podemos necesitar cualquiera de nosotros”.
En este contexto, Eugenio Zaffaroni manifestó que, “por un lado estamos tratando de prevenir un colapso del sistema de salud y por otro estamos dejando funcionar esta bomba virósica”. “Eso es una contradicción total”, consideró el exministro de la Corte. “Todo lo que estoy diciendo es la voz de la Organización Mundial de la Salud, es la voz del Papa (Francisco)”, agregó en diálogo radial. “No soy yo el que lo está diciendo”, afirmó.