Diplomáticos argentinos ganan hasta 23 mil DÓLARES al mes
Las asignaciones totales de la Dirección del Servicio Exterior, entre los gastos preestablecidos y los extraordinarios, fue de unos 200 millones de dólares desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández.
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Un informe de Relaciones Exteriores presenta en detalle los gastos obscenos que implica mantener la lujosa vida de los embajadores argentinos y sus comitivas, que residen en distintas ciudades del exterior. En alquiler de residencias, el costo es de casi 21 millones de dólares para el estado local. La partida de alquileres de las representaciones es de US$20.936.621 en 2022.Fueron casi 700 mil dólares más que los dos años anteriores.
“Las asignaciones totales de la Dirección del Servicio Exterior, entre los gastos preestablecidos y los extraordinarios, fue de unos 200 millones de dólares desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández”, informa el documento.
El “Pichichi” cobra unos 17.342 dólares mensuales
Un caso polémico es el de Marcela Losardo, quien fue ministra de Justicia y tras ser removida fue enviada como representante ante la UNESCO. Según publica la web de TN, Losardo recibe un sueldo cercano a los 18.500 dólares.
Otro caso similar es el de Daniel Scioli. Tras 40 días como ministro de Desarrollo Productivo, regresó a Brasil para asumir nuevamente como embajador en ese país. El “Pichichi” cobra unos 17.342 dólares mensuales.
Los sueldos de los representantes argentinos cambian de acuerdo a categoría en la que se ubica el país que les toca como destino y también, de acuerdo a los gastos que asume al residir allí. La última escala salarial, actualizada en abril de 2022 y con vigencia hasta octubre, presenta cifras que van desde los 17.300 hasta los 23.600 dólares por mes.
*Fuente: Periodismo y Punto
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Durante la conversación con El Presto, Danann dejó en claro que su apoyo a Marra no responde a fanatismos, sino a una necesidad de coherencia ideológica. “¿Qué somos, libertarios o personalistas?”, se preguntó y, a su vez, diferenció su visión del proyecto libertario de una lealtad ciega a figuras como Milei o su entorno inmediato. Aunque valoró su relación con el presidente, advirtió sobre la creciente infiltración de kirchneristas en el espacio.
Danann fue tajante al referirse a la posible candidatura de Manuel Adorni en CABA. Aunque destacó que le cae bien y espera que no sea una postulación meramente testimonial, afirmó: “Yo hoy no podría votar a Adorni por el tren fantasma que tiene atrás”. También mencionó el temor que genera en muchos militantes la figura de Pilar Ramírez y otros personajes ligados al kirchnerismo.
En contraposición, defendió a Ramiro Marra, a quien calificó como un dirigente coherente y leal desde los inicios del movimiento libertario. “Lo humillaron públicamente, lo expulsaron… no se merecía eso”. A su juicio, muchos votantes desencantados con el rumbo que tomó el espacio en la Ciudad podrían inclinarse por Marra: “Parece que ese es el pensamiento de mucha gente que dice ‘bueno, hoy me la juego con Marra, que está desde el principio’. Cuando votaron a Milei, era con Villarruel y Ramiro; ahora están todos separados”.
Finalmente, Danann lanzó una advertencia directa a Milei: si no retoma el liderazgo de su espacio con liberales auténticos, corre el riesgo de ser traicionado por los mismos que hoy lo rodean. “Me parece que la guillotina se la tiene que aplicar a la cantidad enorme de kirchneristas que se le infiltraron en el espacio, y no a tipos como Ramiro Marra, que están desde el principio”. En esa línea, señaló casos como el de Carlos Kikuchi y legisladores que, según él, ya han demostrado deslealtad. “Ojalá construya con liberales, no con kirchneristas, porque lo van a traicionar”, concluyó.
El candidato a legislador porteño por la UCeDé, Ramiro Marra, fue interpelado durante una recorrida de campaña por un hombre en situación de calle que le planteó de forma directa su realidad. El diálogo, breve pero contundente, giró en torno al lenguaje utilizado por Marra y la falta de respuestas concretas para las personas que viven en la vía pública. “Como a vos te gusta hablar, vos tenés que escuchar”, dijo el hombre, y cuestionó el uso del término “fisura” para referirse a quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad. “Eso es discriminar”, remarcó.
Marra negó que sus palabras tuvieran una connotación discriminatoria y sostuvo que se trataba de “conversaciones” que mantiene con distintas personas en condiciones similares. Sin embargo, el hombre insistió en su reclamo, visiblemente afectado por lo que considera una mirada estigmatizante. Aun así, expresó cierta esperanza en el diálogo político:“Sabés que me encanta tu forma de ser. Si hablás así, yo te voto”, afirmó.
El momento más sensible del intercambio llegó cuando el hombre confesó: “Estoy pidiendo ayuda porque no quiero delinquir. No quiero más estar en la calle”. En este contexto, volvieron a cobrar relevancia las anteriores declaraciones de Marra, en las que propuso la implementación de multas o detenciones para quienes duerman en la vía pública, bajo el argumento de que “las normas de convivencia, las contravenciones, ayudan a ordenar a las personas que no se están dando cuenta que están cometiendo un error”.
Durante una entrevista con la chimentera Mariana Brey, Javier Milei sostuvo: “Ella (por Villarruel) es nacionalista católica, no se siente muy cómoda con las ideas de la libertad, por eso el distanciamiento. Ella dejó de participar en las reuniones de gabinete allá por el mes de mayo del año pasado”. La frase, replicada por todos los canales oficiales, puso en primer plano la interna que el oficialismo arrastra desde el inicio de la gestión.
La ausencia de Victoria Villarruel en las reuniones de Gabinete se registró desde mediados de 2024, cuando faltó a dos convocatorias consecutivas en Casa Rosada. En noviembre, Milei afirmó que su vice “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones”.
El 2 de abril pasado, ambos encabezaron actos separados por Malvinas, gesto que profundizó las sospechas de ruptura. La tensión escaló con los aumentos votados en el Senado: Milei lo consideró “un privilegio de la casta”, mientras Villarruel, como titular de la Cámara alta, evitó confrontar públicamente.
Analistas políticos describieron a comienzos de 2025 que la relación “se dobló, pero no se rompió” y advirtieron que un eventual quiebre complicaría la gobernabilidad. Aun así el enfrentamiento ya alcanzó un punto inquietante.
Milei reforzó un alineamiento casi exclusivo con Estados Unidos e Israel. En su primera gira internacional avaló la política israelí sobre Gaza y ratificó que Argentina “estará con los defensores de la libertad”. Ya en campaña había proclamado: “Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel”, postura que reiteró ante la ONU al prometer una “nueva doctrina argentina” centrada en ambos aliados.
Ese sesgo exterior contrastó con el perfil de Villarruel, quien abrazó un patriotismo más conservador y cuestionó pactos como el acuerdo británico-argentino sobre Malvinas, al que calificó de “migajas” para el país. El contrapunto ideológico alimentó las versiones de que la vice buscaría abrir su propio juego dentro del oficialismo, aunque ella negó cualquier ruptura y reiteró su pertenencia a La Libertad Avanza.
La campaña de la izquierda en su totalidad ya no sorprende a nadie. La estrategia repite la fórmula de siempre: populismo, clientelismo y manipulación de los sectores más vulnerables. Esta vez, el escándalo surgió a partir de una escena grotesca: punteros políticos usaron a ciudadanos bolivianos para hacer proselitismo en barrios carenciados de la Ciudad de Buenos Aires. Ramiro Marra, dirigente liberal y candidato a legislador por la UCeDé, no se contuvo y lanzó una acusación explosiva: “Llenaron las villas de inmigrantes ilegales para mantenerse en el poder”.
El mensaje apareció en su cuenta de X, acompañado por imágenes que mostraron a militantes de agrupaciones de izquierda en su eterno y arcaico reparto de volantes en asentamientos y villas, mientras alentaban a comunidades extranjeras a sumarse a la campaña. Marra, con su estilo frontal y directo, disparó:
“Mientras los argentinos se rompen el lomo para llegar a fin de mes, la izquierda usa a los extranjeros ilegales como maquinaria electoral. Les regalaron viviendas, planes y documentos para que les devuelvan favores en las urnas”.
La denuncia no es nueva, pero sí cada vez más al hueso. El ex candidato a jefe de Gobierno desde hace tiempo levanta la voz de alerta sobre el sistema de prebendas y asistencialismo sostenido con fondos públicos en las villas de CABA. En esta oportunidad, sumó una nueva cuestión: la migración masiva e irregular, que afecta el acceso a la salud, la vivienda, la educación y la seguridad.
“Esto no es xenofobia, es sentido común”, afirmó en declaraciones radiales. “La Argentina debe elegir: o defiende la ciudadanía o se convierte en una villa miseria multicultural gobernada por punteros”.
Desde el oficialismo respondieron con tibieza. Algunos dirigentes intentaron calificarlo de “discriminador”, otros lo acusaron de “facho”. Pero en las redes sociales, el respaldo a Marra se multiplicó. Muchos usuarios compartieron testimonios desde el conurbano y otras zonas críticas, donde hospitales colapsan y los servicios públicos ya no dan abasto, mientras los beneficios sociales parecen orientarse hacia quienes ni siquiera cuentan con documentación legal.
El debate “¿campaña o clientelismo?” incomoda pero ya no se puede hacer la vista gorda. ¿Un extranjero sin residencia debe recibir más ayuda estatal que un argentino que aportó toda su vida? ¿El Estado puede permitir que partidos políticos operen impunemente en villas a cambio de votos?
Marra fue claro: “No es casual que aparezcan más bolivianos en las campañas que en las embajadas. Esto no es integración, es uso político de la pobreza importada”.
Desde el kirchnerismo reina el silencio. Vanina Biasi recorre sonriente los barrios como si nada ocurriera. Detrás del discurso inclusivo, se oculta una maquinaria que no integra: administra la pobreza para convertirla en poder electoral.
Mientras miles de bonaerenses sobreviven con sueldos de miseria y hospitales colapsados, el gobierno de Axel Kicillof parece más preocupado en asegurar peinados perfectos y cargos a medida que en solucionar los problemas de fondo. Es claro que hace tiempo que la política dejó de ser una vocación para convertirse en una pasarela. Pero lo que ocurre en el círculo íntimo del gobernador ya roza el delirio estético institucional. Mientras las aulas se caen a pedazos, mientras faltan médicos y sobran piquetes, la pareja gobernante parece moverse con el glamour de un set de televisión.
Un posteo y un punto de inflexión
El origen de esta historia podría datarse un 12 de octubre de 2022. Aquella jornada, el peluquero más cool de La Plata, Santiago Giovannone, publicaba orgulloso una imagen en Instagram en la que se lo ve abrazado a Kicillof y a su esposa, la primera dama bonaerense, Soledad Quereilhac, todos estrenando un moderno corte de cabello. Junto a ellos se encuentra otro personaje absolutamente desconocido, llamado Federico Cornet, pareja del famoso coiffeur.
Momentos posteriores a la publicación, Kicillof se trasladó a la Casa de Gobierno para lucir su nuevo peinado en la presentación del programa “Centros Socioeducativos y Comunitarios en Barrios Populares”. En su cuenta de Facebook, de la empresa Meta, el mandatario auguraba que “transformar la educación pública desde el cariño y el compromiso, necesita de todos y de todas”.
Pero detrás de la foto hay un detalle no menor: ya por entonces, Cornet cobraba un sueldo público en la esfera bonaerense, aunque nunca hubo demasiadas certezas al respecto. Extraoficialmente trascendió que la pareja del peluquero no percibía un ingreso por cortarle las puntas al mandatario y a la primera dama, sino como parte integral de la planta de trabajadores del ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual. Aunque esto nunca fue aclarado oficialmente.
Hace tres años, Jorge Lanata había advertido irregularidades en esta relación: “Para gente al pedo encerrada en una casa ya está el gabinete de Alberto (Fernández). Lo que no sabíamos es que también había peluqueros con amigos que entraban por la ventana de la política, mientras las ventanillas de empleo público están cerradas para miles de personas con formación real”, explicó.
Pero otra publicación en redes sociales, mucho más reciente, vino a confirmar lo que varios años no lograron.
El 8 de noviembre de 2024, la cuenta oficial de la fundación Ludovica, del hospital de Niños de La Plata, compartió un posteo dando a conocer una actividad con el gobierno provincial, poniendo fin al asunto: “El pasado lunes, nos visitó la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz y el asesor de Gabinete, Federico Cornet”.
De este modo, Cornet fue presentado oficialmente como asesor de gabinete durante una visita institucional de la ministra. Allí compartió elogios y fotos en modo funcionario ejemplar. Pero el problema no es solo que la pareja del peluquero no aparezca en el organigrama del ministerio, ni que no se sepa cuál es su función específica, sino que su ascenso parece obedecer a una lógica perversa: la política del amiguismo travestida de inclusión.
¿Un peinado por un puesto?
La cercanía entre los protagonistas resulta visible. Con el tiempo, Giovannone se volvió una especie de estilista de cabecera del matrimonio gobernante. A la par, su pareja fue designado asesor de gabinete.¿Coincidencia? ¿Currículum? ¿O simplemente un caso de insertismo capilar en la administración pública?
Mientras tanto, en una Argentina en crisis, donde la desigualdad de género es un drama estructural, el ministerio que debería liderar esas políticas parece haber abierto sus puertas a un improvisado sin formación conocida. A la luz de los hechos, la única experiencia comprobable de Cornet es su cercanía con Giovannone -el peluquero del poder- y su afición por posar con funcionarios.
El relato oficial habla de equidad, inclusión y justicia de género. Pero desde hace tiempo que lo que se ve detrás de escena es un ministerio que reparte puestos como si fueran turnos en la peluquería. Lo que podría haber sido una política clave para combatir violencias y desigualdades, hoy parece reducido a un círculo íntimo de militantes bien peinados y funcionarios sin función.
¿Qué aporta Cornet a la agenda de género? ¿Qué calificaciones tiene? ¿Qué evaluación de desempeño lo respalda? Al día de la fecha, nadie lo sabe con claridad.
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, anunció ayer en la Sala de Periodistas de Casa de Gobierno que la intervención del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) concluirá en los próximos días con la deuda “astronómica de 45 mil millones de pesos” totalmente cancelada y con las cuentas en equilibrio. “Producto del compromiso, la transparencia y el esfuerzo con el que se viene trabajando desde la intervención, podemos decir que salvamos la obra social justo a tiempo”, afirmó.
Acompañaron al mandatario el interventor del organismo, Mariano Gallegos; el ministro de Gobierno y Trabajo, Manuel Troncoso; el subinterventor Ricardo García y los senadores Gloria Cozzi, Rafael Cavagna, Hernán Méndez y Gustavo Vergara. El mandatario provincial detalló que al asumir la gestión encontró un déficit mensual superior a los $3.000 millones y “puso en caja a la obra social con los mismos recursos que tenía en el pasado” lo que “evidencia el nivel de desidia y la falta de transparencia con la que se administraba”.
El gobernador enumeró las irregularidades detectadas durante los seis meses de intervención: sobreprecios en medicamentos y prótesis, contratos sin cobertura y proveedores que jamás cobraron montos millonarios: “Encontramos una obra social en terapia intensiva, manejada como una caja para unos pocos, mientras se le negaban prestaciones a miles de afiliados”.
Frigerio elogió al equipo que condujo el proceso. “Quiero hacer un reconocimiento público al interventor, al subinterventor y a todos los que trabajaron con seriedad y compromiso para sanear Iosper. También a quienes, desde dentro del organismo, acompañaron este proceso, a pesar de los boicots y las resistencias de quienes no querían perder privilegios”, expresó.
En vísperas de la sesión del Senado prevista para hoy a las 13, donde se debatirá la creación de la Obra Social de Entre Ríos (OSER), Frigerio dio por segura la aprobación de la norma y explicó que el nuevo marco legal surgió tras “corregir y aclarar todas las dudas de la legislación anterior”. Aseguró que el sistema mantendrá su carácter solidario, incorporará la cobertura del grupo familiar y establecerá “controles permanentes que antes no existían”.
El mandatario atribuyó la oposición de la Intersindical a la intención de sostener privilegios. “Si la lucha es por la caja van a perder. Porque la obra social es de los afiliados, no es de unos vivos que se quieren llenar los bolsillos con los recursos de todos”, lanzó. E insistió: “A partir de la nueva ley, eso forma parte del pasado”.
Frigerio recordó que durante un año solicitó información al antiguo directorio y no la obtuvo. Con la OSER, dijo, la conducción ya no dependerá de un directorio sino de una estructura con controles estrictos y un consejo consultivo de trabajadores: “Pero no van a poder hacer lo que quieran. Van a tener que hacer las cosas que hay que hacer para brindar servicios de calidad”.
El gobernador proyectó que, con la nueva ley, la obra social alcanzará un “equilibrio firme y sustentable” antes de fin de año. “Lo que viene es una obra social transparente, con control real sobre los recursos, pensada para los 300.000 afiliados que merecen una atención digna, eficaz y profesional”, concluyó.
– INTERVENTORES: Marina Alegre y Mariano Gallegos
Mientras tanto, el Senado debatirá hoy el dictamen que crea la OSER y define su esquema de gobernanza. Frigerio evitó adelantar quién quedará al frente del organismo, aunque volvió a destacar la gestión de Gallegos durante la intervención que permitió saldar la deuda y cerrar una etapa que, según sus palabras, “usaba la obra social como una caja para unos pocos”.
Con la deuda cancelada, las cuentas saneadas y el nuevo marco legal en puerta, el Poder Ejecutivo provincial se dispondrá a poner en marcha una obra social bajo reglas que, según Rogelio Frigerio, impedirán repetir los desvíos detectados y garantizarán la participación —aunque acotada— de los trabajadores en la toma de decisiones.
La motosierra es LA UNICA MANERA DE PODER BAJAR IMPUESTOS; y sigue a toda máquina. Ya logramos ahorros del orden de los 2.000 millones al año. Gracias a todo el gabinete y al presidente @JMilei por marcar un rumbo inamovible. VLLC! pic.twitter.com/2aixJDLMKC