


En las últimas horas, en el marco de la crisis que ha provocado el coronavirus en la economía, el gobierno decidió que reperfilará toda la deuda contraída bajo legislación argentina.
El borrador del Decreto de Necesidad y Urgencia ya estaría listo y posterga los pagos para 2021.
Esto significa que el presidente Alberto Fernández decidió “patear” para adelante los pagos de intereses y amortización de capital de la deuda local, la cual representa 8.400 millones de dólares. En tanto que los papeles que están bajo la justicia extrajera se pagarán sin cambios.



La medida denota lo que será a partir de ahora la economía que viene, con medidas extraordinarias que no entrarán en los parámetros de lo “normal” a nivel administrativo.
En ese contexto habría que interpretar las compras que ha hecho el gobierno en las últimas horas y que aparecen en el Boletín Oficial de este lunes. Son adquisiciones de alimentos por valores muy superiores a los que podrían conseguirse en los listados de precios máximos. Quien detectó la “maniobra” fue el colega Diego Cabot y la dio a conocer en su cuenta de Twitter.
Por ejemplo, el gobierno compró 680.000 botellas de 1,5 litros de aceite marca Indigo e Indigo/Ideal. Pagó cada una $158,2 en promedio, lo que suma un total de $107 millones de pesos. En Coto, el Cocinero de 1,5 litros cuesta $145,79.



Otro caso es el de los fideos semolados: el Gobierno compró 1.020.000 paquetes de medio kilo y pagó en promedio, por cada uno, $84,84. Las marcas son Aldente, Doña Luisa o Pastarole. En Precios Máximos, un producto similar marca Molto vale $52.
La diferencia es abismal y pareciera indicar que no se trata solo de un caso de “desorientación” oficial. Tampoco puede decirse (aún) que se trate de un negociado que beneficie a alguien puntual.
Sí está claro que hay “sobreprecios”… y en el peor momento de la economía argentina.
*Fuente: Periódico Tribuna de Periodistas – Carlos Forte