La asunción de Alberto Fernández como Presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se dio acompañada de un fuerte repudio por parte del arco opositor, que a través de sus principales referentes advirtió sobre los posibles inconvenientes que puede traer para la Argentina que la entidad se encuentre enfrentada Washington, en medio de las negociaciones del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional.
Una de las figuras críticas fue la Presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien utilizó su cuenta oficial de Twitter para realizarle un pedido al mandatario argentino: “Pedimos al presidente Fernández que proponga un debate serio sobre los DDHH, democracia y libertad entre los países miembros del Foro Celac. Caso contrario, será cómplice de dictaduras como Cuba, Venezuela y Nicaragua, que no representan los valores democráticos argentinos”.
De igual modo se pronunció Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “La pretensión de ejercer la presidencia de la Celac no debe impedir que la Argentina condene las violaciones a los derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela”, dijo en declaraciones radiales.
Y afirmó: “La renuncia al grupo de Lima, el retiro del apoyo a las demandas contra Maduro en la Corte Internacional de Justicia y las abstenciones en la Organización de Estados Americanos (OEA) en relación con Nicaragua, por nombrar solo algunas acciones recientes del Gobierno, van en contra de nuestra identidad democrática”.
Durante la jornada del jueves 6 de enero, el presidente de la Coalición Cívica ARI (CC), Maximiliano Ferraro, había compartido un comunicado del Foro Argentino para el Restablecimiento de la Democracia en Venezuela (Fardev), formado por representantes del Pro, la Unión Cívica Radical (UCR), periodistas, escritores y abogados, con un mensaje contundente: manifiesta su “más enérgico repudio a la presencia de los representantes de los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua en la celebración de la cumbre de la Celac”.
Argumenta que la postura del Gobierno implica “una ofensa a las decenas de miles de ciudadanos de esos países que residen en nuestra nación” y considera que implica “una mancha para la historia de la Argentina, que ha levantado las banderas de la democracia y los derechos humanos, pero hoy mantiene relaciones con las tres dictaduras de la región”.
Además, sostiene que la Argentina se aleja “de los valores democráticos y de los países libres del mundo”. Por último, el comunicado solicita que el Gobierno denuncie “las atrocidades que Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega cometen día a día”.
*Fuente: NexoFin