Prácticamente todos los meses se repite la misma secuencia y comienza a correr el rumor de una posible salida de Sergio Berni. En sintonía, prácticamente es la misma secuencia y a pesar de los rumores, el ministro de Seguridad sigue aferrado al sillón de su cartera y pocos son los que encuentran las explicaciones de esa decisión.
Como era de esperarse, noviembre no fue la excepción y nuevamente la posibilidad de una renuncia o despido de Berni cobró fuerza. Un grupo de intendentes peronistas del Conurbano (la zona más candente de la provincia de Buenos Aires) serían quienes le exigieron al gobernador Axel Kicillof que tomara una pronta resolución al respecto.
Pero, por el momento, el Gabinete no se toca ni se mueve, aunque las razones no fueron explicitadas, al menos públicamente. Los jefes comunales empujan, pero el funcionario sigue firme y aparentemente cuenta con el respaldo de propio Kicillof para continuar en su cargo, a pesar de las cuantiosas críticas internas y ajenas por su accionar.
La semana pasada Cristina Fernández de Kirchner se metió de lleno sobre el tema de la seguridad en el país y hasta pareció tirarle por elevación a Berni, que ya hace muchos meses abandonó el kirchnerismo. Con la discusión sobre la mesa, se esperan algunas decisiones de peso buscando resolver la cuestión de fondo que nunca se pudo zanjar.
Sin embargo, haciendo oídos sordos al requerimiento de los alcaldes, la postura de Kicillof hasta el momento es mantenerlo en su lugar y resistir los embates apostando a un rotundo silencio. Pero las versiones que circularon en los últimos días fueron más allá, quizás como una forma de ejercer más presión para lograr el desplazamiento del ministro.
Como ya ha sucedido en otras oportunidades, se deslizó la oportunidad de una fusión entre las carteras de Seguridad y Justicia, y que el nuevo armado quede en manos de Julio Alak, hombre de confianza de CFK. Con el correr de las horas fueron creciendo los murmullos, pero se disipó rápidamente cuando los propios protagonistas se encargaron de desmentirlo.
En el marco del acto por el lanzamiento de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria, fue Alak quien se encargó de echar por tierra las versiones y sin medias tintas manifestó que “Sergio Berni es ministro de Seguridad y yo soy ministro de Justicia. Punto. No tengo nada que opinar. Es un tema que no me compete”. Y luego sentenció: “El gobernador está contento con todo lo que estamos haciendo”.
Yendo más allá, horas antes fue Berni quien también se refirió al tema y descartó de plano algunos cambios. “El día que me tenga que ir, me voy. Yo no estoy atado a nada. Así como yo no me propuse para estar acá, tampoco me propuse para seguir estando. Yo no soy Martín Guzmán, ni Axel Kicillof es Alberto Fernández“, fue la granada que lanzó el soldado.