Representantes del partido UNIR, entre los que se encuentran dos vicepresidentes, el secretario General y vocales, hicieron una presentación en el juzgado Federal Nro. 1 alegando “la confección de actas apócrifas por parte del presidente del partido, Alberto Asseff”, según señalaron los denunciantes en un comunicado interno. Además, apuntaron contra la esposa del dirigente y también tesorera de UNIR, Susana Sánchez, sindicada como la “falsificadora de firmas”.
Cabe destacar que desde la fundación del partido, hace 35 años, Asseff fue su principal figura, siempre al frente del mismo, como en las elecciones del 2011 donde integró la alianza Compromiso Federal que postuló a Alberto Rodríguez Saá a presidente; o también como el año pasado, donde previo al cierre de listas decidió retirarse del frente Despertar, con José Luis Espert como presidenciable, para integrar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires por Juntos por el Cambio, cargo al que accedió.
En tanto, otro de los argumentos de la causa judicial es “el cobro de honorarios por varios cientos de miles de pesos por parte de Asseff y su esposa, por ser presidentes y tesorera y por brindar ‘clases’ de capacitación a los dirigentes”. En esta línea, resaltaron “gastos ridículos” como “la compra de pescado o vino tinto, como así también facturas de gas de su domicilio y telefonía celular de ambos eran abonadas con dinero del partido”. Al respecto, ahondaron sobre el balance del pasado año de UNIR: “El vino costó 130 pesos en un supermercado chino y los gastos de Movistar ascienden a 659.63 pesos mensuales”.
“El partido posee un vehículo a su nombre, pero es de uso exclusivo y excluyente de la familia Asseff”, fue otro de los blancos. Asimismo, indicaron que desde 1989 hasta la fecha, “se han mantenido como presidente, tesorero, apoderado, secretario General, manejando todas las cuentas bancarias y gastos a su entero antojo”. En este sentido, teniendo en cuenta que tanto el legislador del Pro como su esposa manejan las cuentas y chequeras del distrito nacional, CABA y provincia de Buenos Aires, solicitaron que “se cruce la información presentada en los balances para corroborar posibles inconsistencias, como ser facturas duplicadas y cobro de honorarios triplicados”.
En cuanto a las actas donde se constatan las firmas apócrifas, hay una del 23 de junio de 2019, realizada supuestamente en el domicilio del mismo Asseff, donde “se formaliza la salida de UNIR del frente Despertar y la separación de un vocal simplemente por no estar de acuerdo con la decisión adoptada”. De este modo, hablaron de “violación de normas de financiamiento partidario” al citar una multa millonaria al partido UNIR por “falta de facturas en la campaña electoral del año 2011”.
La denuncia penal ya está en marcha y recayó en el juzgado Federal Nro. 9 a cargo del juez Luis Rodríguez, quien tendrá que decidir, esta semana, si imputa a Asseff y su esposa por los delitos indilgados. Vale aclarar que los denunciantes se pusieron a disposición de la Justicia para “deslindar futuras responsabilidades penales por la gran cantidad de actas apócrifas y firmas falsas”, actos que consideraron como “delitos de falsedad material e ideológica que podrían ser catalogados de ‘defraudación’”.
*Fuente: REALPOLITIK