Los escándalos ya son moneda corriente en el Gobierno de Alberto Fernández y compañía. En este caso, no se darán a conocer los datos preliminares del último Censo Nacional que llevó a cabo el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC).
Desde el organismo oficial, confirmaron que una serie de inconvenientes “no permiten reflejar íntegramente los totales preliminares de la población existente en cada una de las jurisdicciones del territorio nacional”. El comunicado desde el INDEC agrega que “los datos de las planillas resúmenes no cumplen con los estándares que requiere el Instituto para la difusión de información estadística precisa. El equipo técnico se encuentra trabajando directamente con la combinación de la información relevada en las cédulas censales y la base de datos del censo digital”.
Entre los problemas que se señalan desde el organismo, estarían la falta de presupuesto y la escasa capacitación para los censistas, lo que derivó en muchas dudas en el día del censo y la mala gestión a la hora de recolectar los datos.
Desde la oposición, denunciaron la manipulación de los datos oficiales en algunos distritos, principalmente del conurbano bonaerense. Algo que entienden fue intencional. para poder recibir más partidas presupuestarias, agrandando la cantidad de habitantes.
En este contexto, ya existe una denuncia en la Justicia, que realizó el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela: “Desde el punto de vista de la coparticipación, nos preocupa porque es seguir demorando un elemento clave”.
Valenzuela agregó en dialogó con La Nación: “Esas dudas, esas diferencias, esas comparaciones entre población y electores; población y vacunados, son lo suficientemente fuertes como para hacernos pensar que algo pasó con la supuesta adulteración o manipulación en el censo 2010 en el caso de La Matanza”.
La otra sospecha que cae sobre el procedimiento, es que la licitación para la impresión y digitalización de las planillas para cargar datos, quedó en manos de una imprenta ligada al grupo que administra los diarios Página 12 y Ámbito Financiero, la cual fue adjudicada por unos 5.300 millones de pesos, pero la calidad del trabajo fue ampliamente cuestionada en relación al gasto hecho.
Por otra parte, hay que remarcar de que cerca del 5% de los censistas, a cinco meses del operativo, todavía no cobraron los $6.000 por la jornada laboral.