Es casi un hábito de Alberto Fernández esquivar los discursos escritos cuando cree que la oportunidad se lo permite. Ello hizo lo mismo el jueves durante la inauguración de la cumbre de cancilleres de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribe (CELAC) y los de la Unión Europea, en el Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK). Aunque en su equipo dijeron después a los medios de comunicación que el mandatario tenía un texto “guía”, el Presidente cometió serios errores y tuvo hasta lapsus al hablar.
Uno de ellos generó fuerte polémica en las redes sociales, además de incomodidad entre quienes lo rodeaban. Y tuvo que ver con un acuerdo entre la Unión Europea y la Argentina, que dijo desconocer. La cumbre de ministros había transcurrido sin sobresaltos aunque se manifestaron fuertes diferencias, por ejemplo en la recriminación que le hicieron países como Chile a Nicaragua y Venezuela por la falta de democracia y la existencia de presos políticos.
El Presidente no habló de ello. Habló largo en el CCK sobre la pandemia del coronavirus, las vacunas, la desigualdad, la guerra de Rusia y Ucrania y de la integración inter regional, en momentos en que algunos países de la Unión Europea buscan reflotar los acuerdos con el Mercosur negociados sin éxito desde hace más de dos décadas y media.
”Hablando con Josep Borrell me enteré que en el año ’90, Argentina y la Unión Europea firmamos un acuerdo del que el canciller ni yo ni nadie tenía idea que existía. Eso demuestra lo que pasa cuando el diálogo se quiebra, cuando el diálogo se pierde”, lanzó Alberto Fernández, sentado al lado del vicepresidente de la Comisión Europea y Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Al lado del canciller Santiago Cafiero, todos quedaron enmudecidos, también los diplomáticos de las distintas delegaciones. La frase desconcertó y disparó las ironías en redes sociales. También confusión sobre a qué se refería. El Presidente no puede desconocer hechos históricos que los los cuadros políticos y diplomáticos de la Cancillería les dan de manera rigurosa en carpetas para cada actividad este tipo. Para las cumbres de la CEPAL, CELAC y CELAC-UE de esta semana también lo hicieron.
Los funcionarios no pueden dar sus discursos sino tienen a su lado las carpetas con todos los datos de rigor, hitos positivos y conflictos. Y Fernández tenía la suya. Lo que menciona el Presidente y no puede desconocer es el Acuerdo Marco de Cooperación Comercial y Económica entre la República Argentina y la Comunidad Económica Europea firmado en abril de 1990 y que entró en vigor al año siguiente.
Además, no sólo nunca se interrumpió como dice el Presidente, sino que se puso “viejo” y los sucesivos Gobiernos intentaron modernizarlo, actualizarlo. Bruselas siempre lo esquivó. El último intento de actualizar ese acuerdo fue bajo la Presidencia de Mauricio Macri, cuyos diplomáticos se lo plantearon varias veces a la ex embajadora europea en Argentina, Aude Maio Coliche.
Ahora, al parecer, y así lo dijo Borrell el jueves junto a Cafiero en una conferencia conjunta en el Palacio San Martín habría intenciones de ponerlos al día. Distinto es el Acuerdo Marco Interregional de Cooperación entre el Mercado Común del Sur y la Comunidad Europea firmado en diciembre de 1995 y que desde entonces sigue en una larga negociación.

En junio de 2019, el entonces canciller Jorge Faurie anunció que el Mercosur logró concluir las negociaciones para la firma de un Acuerdo de Asociación Estratégica con la Unión Europea. Fue un momento histórico, pero al que le falta mucho por transitar y negociar. Y fueron los europeos, en especial los franceses, polacos e irlandeses los que comenzaron a poner los nuevos reparos, en particular por sus peleas ambientales con Macron.
En campaña electoral, Fernandez criticó dicho acuerdo Mercosur-Unión Europea, pero al asumir, cambió de opinión.