Está semana, el gobernador de Jujuy anunció los resultados del operativo “Saber Más” que fue realizado en el 2021 sobre unas 20 escuelas abarcando casi 13 mil estudiantes.
Los resultados fueron alarmantes, el informe destacó que, el 44% de las escuelas son precarias, cerca del 30% no cuentan con acceso a Internet y en el caso del 25% de los estudiantes de tercer año de la secundaria que fuera de asistir a clases, deben trabajar para ser el sustento de sus familias.
El gobernador hizo hincapié sobre su postura de que Jujuy es de las pocas provincias que más invierte en educación y el gobierno que más escuelas va a construir en la historia y esto se debe a un “Estado presente”.
En contraste, una maestra de nivel primario declaró: “Me da mucha bronca cuando escucho que Jujuy es una de las provincias que más invierte en educación. Es una gran mentira. Si bien la educación siempre fue cuestionada, poniendo en tela de juicio a los docentes, en realidad la situación social, familiar, económica influye muchísimo. Estos dos años de pandemia provocó un quiebre en la educación. Con los niños y jóvenes fue como empezar de cero”.
Mientras que una profesora de nivel secundario decía: “Creo que la vulnerabilidad manifiesta en los resultados refleja que en los hogares la prioridad está en llevar alimentos a la mesa. La pandemia demostró que las nuevas tecnologías tienen un destinatario que no es el colectivo de menores recursos. Si bien el Estado implementa programas y abre nuevos establecimientos no es suficiente. Con una canasta familiar paupérrima un estudiante mal alimentado no puede obtener buenos resultados académicos en ningún nivel educativo, con hambre es un esfuerzo que impide el aprendizaje. Sin internet en los establecimientos educativos ¿Para qué sirven las computadoras? Inauguran establecimientos, pero no hay cargos suficientes ni presupuesto. Es una falta de respeto, aunque el slogan diga lo contrario”.
Por su parte, desde la agrupación 9 de Abril declararon: “los resultados que se publicaron son una muestra de que el relato de Morales choca con la realidad y que la crisis educativa no se resuelve solo con la construcción de escuelas, con lo que nadie puede estar en desacuerdo. Pero de fondo hay un contexto económico y social cada vez más crítico que repercute en los sectores más vulnerables y la educación no es una isla en ese marco. Contra el sentido común basado en el mérito y esfuerzo individual, vuelve a mostrarse que las condiciones socioeconómicas influyen en los aprendizajes y conocimientos.
Morales habla de un Estado presente, pero en los años de sus gobiernos se demostró que para lo que se estuvo presente es para el ajuste sobre los presupuestos educativos, los salarios y para avanzar en la precarización laboral. En un contexto en el que la pobreza creció un 45% en la provincia desde 2016.
Infraestructura precaria, bajos salarios, cierres de carreras, ataques a los derechos laborales, crecimiento de la pobreza, docentes sin trabajo y estudiantes sin docentes, son algunos de los aspectos que más resaltan en la crisis educativa de la provincia. Las conducciones gremiales han dejado pasar estos ataques a la educación pública. Es necesario reconstruir desde abajo, desde cada escuela, un movimiento de lucha junto a la comunidad educativa y demás sectores de trabajadores, ocupados y desocupados”.