En el marco del 140 aniversario de La Plata, el intendente Julio Garro nombró a René Favaloro como el “Sexto Sabio”, convirtiéndose así en el primero de este grupo nacido y formado en la ciudad. “Estamos saldando una verdadera deuda”, valoró el jefe comunal, y recalcó: “Nos enseñó y dejó un legado muy grande”.
La designación tuvo lugar este sábado en el Museo y Archivo Dardo Rocha, e incluyó el descubrimiento de un boceto escultórico que será añadido al emblemático monumento emplazado en el Paseo del Bosque. “Nuestros ‘Cinco Sabios’ simbolizan el espíritu de una ciudad del conocimiento y la cultura, rica en historia, arte y ciencia”, comenzó Garro, haciendo referencia a Carlos Spegazzini, Alejandro Korn, Juan Vucetich, Florentino Ameghino y Almafuerte.
“Todos tienen algo en común: fueron contemporáneos, educadores e intelectuales que trascendieron su época y todavía perduran en la historia a través de sus obras”, agregó Garro, quién estuvo acompañado por el secretario de Cultura y Educación, Martiniano Ferrer Picado, entre otras autoridades presentes.
En este contexto, el mandatario local recalcó que la incorporación de Favaloro al selecto grupo tiene una particularidad: el cardiocirujano es el primero de los Sabios que nació y se formó entre las diagonales. “Una persona reconocida en el campo de la Medicina y también por sus valores”, dijo acerca del médico criado en El Mondongo, y concluyó: “Definitivamente, una de las personalidades de quien más orgullosos nos podemos sentir como platenses”.
En el marco del acto, la heredera de Favaloro le entregó al intendente Garro la pluma con la que Dardo Rocha firmó las actas de fundación de la ciudad y la pala con la que se simbolizó la construcción de la misma. En ese sentido, desde la familia apoyaron la iniciativa y apreciaron: “Estamos de acuerdo con la propuesta que surgió desde la Municipalidad de La Plata, en un momento de cambios sociales, donde los valores, principios éticos, el compromiso social e ideales de nuestro tío no se pueden perder”.
El “Sexto Sabio” de La Plata
Favaloro pasó los primeros 12 años de su carrera como médico rural en la comunidad de Jacinto Arauz, donde construyó un quirófano, formó enfermeras, creó un banco de sangre local y educó a los pacientes en la prevención de enfermedades comunes.
En 1967, desde Estados Unidos, comenzó a estudiar cómo utilizar la vena safena en la cirugía coronaria y llevó a la práctica sus ideas por primera vez en mayo de ese año. La estandarización de esta técnica, llamada bypass o cirugía de revascularización miocárdica, fue su trabajo más recordado.