El basural a cielo abierto de Tartagal es una postal histórica y triste de familias que viven en situación de absoluta vulnerabilidad, donde recogen de la basura cartones, vidrios, ropa, calzado y hasta comida para poder sobrevivir. Las familias conviven con chanchos, perros, vacas y caballos mientras esperan cada día con ansias la llegada de los camiones recolectores, que son su único sustento.
Daniel Diaz Muñoz on Twitter: “#AHORA #Salta Tartagal La Argentina Profunda El basural a cielo abierto de Tartagal es una postal triste de familias viviendo en situación de absoluta vulnerabilidad, de lo que recogen de la basura, sean cartones, vidrios, ropa, calzado y hasta comida.📹 Nico Arce pic.twitter.com/Lam8NPo3U9 / Twitter”
AHORA #Salta Tartagal La Argentina Profunda El basural a cielo abierto de Tartagal es una postal triste de familias viviendo en situación de absoluta vulnerabilidad, de lo que recogen de la basura, sean cartones, vidrios, ropa, calzado y hasta comida.📹 Nico Arce pic.twitter.com/Lam8NPo3U9
El video que finalmente se viralizó fue tomada por el Concejal Arce. Las crudas, pero reales imágenes reflejan la triste realidad de miles de personas. Además, logró recuperar el debate sobre el manejo del basural de Tartagal, un predio de varias hectáreas donde los camiones recolectores de residuos domiciliarios arrojan los desechos en ese lugar ubicado en la zona sudeste de la ciudad.
En el predio, no existe ningún tratamiento para la basura y mucho menos una medida para proteger a los cientos de personas que viven literalmente de los residuos en condiciones infrahumanas.



Hace 14 años se dio a conocer el proyecto integral de manejo de los desechos domiciliarios denominado “Programa municipal de Gestión de Tratamiento de Residuos Urbanos”, el programa que fue presentado por el ex intendente Darío Valenzuela, no pudo ser llevado a cabo tras perder las elecciones en 2008 y como suele ocurrir en un país signado por la coyuntura, cuando el tema dejó de ser tratado fue desplazado del interés público y todo lo proyectado terminó cajoneado, el basural siguió creciendo y como consecuencia de la desidia, la cantidad de gente que hoy depende de él, es mucho mayor.