Una nueva polémica apareció en torno al Gobierno Nacional, esta vez, por una subasta del Banco Central de la República Argentina (BCRA), donde quisieron rematar casi 1000 toneladas de monedas, pero luego de que la noticia tomará trascendencia, se decidió dar marcha atrás.
La metodología de rematar monedas, es una mecánica que se suele utilizar para la destrucción de dinero que ya no está en circulación. Según la publicación de la subasta, que se realizaría a través del Banco Ciudad, el precio base era de $522.000 por 962 toneladas de monedas, donde la intención era rematar 339 tambores metálicos cerrados sobre pallets de madera, conteniendo en su interior, monedas y cospeles con un peso neto aproximadamente de 962.294,59 kilogramos, el próximo miércoles 2 de noviembre.



Ahora bien, esto no se llevó a cabo porque la noticia se hizo pública, desnudando errores garrafales y hasta infringiendo la ley por lo siguiente: Como primer motivo, hubiera implicado que el BCRA hubiera vendido monedas de curso legal sin haberlas desmonetizado. Y, en segundo término, si alguien hubiera pujado en el remate y ganado para poder fundir las monedas, hubiera infringido el artículo 283 de la Ley 11.179.
“Art. 283 – Será reprimido con reclusión o prisión de uno a cinco años el que cercenare o alterare moneda de curso legal y el que introdujere, expendiere o pusiere en circulación moneda cercenada o alterada. Si la alteración consistiere en cambiar el color de la moneda, la pena será de seis meses a tres años de prisión.”