Iván Tobar, más conocido en el ámbito sindicalista y de la barrabrava de Estudiantes como “El General”, fue detenido cuando se entregó voluntariamente en las oficinas de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense, acompañado por su abogado particular. La orden de arresto había sido emitida por el juez federal Ernesto Kreplak en el marco de una causa por amenazas agravadas en video, donde se ve a un grupo de hinchas usando máscaras y portando armas de guerra, a lo que se suma la coacción contra funcionarios que data del año 2022.
“Vamos a matar al juez, al fiscal, al hijo del juez y al que venga”, afirman en la grabación.
Aunque el delito en primera instancia por el cual se lo acusa es técnicamente excarcelable, el juez determinó su detención junto con la de otros seis allegados al gremialista y luego de 22 allanamientos. Según se conoce, la causa está relacionada con la elaboración y difusión de un metraje donde personas armadas y encapuchadas —similar a los grupos terroristas yihadistas— lanzaban amenazas en defensa de Pablo “Pata” Medina, exsecretario general del gremio Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), con advertencias explícitas de ser “ajusticiados” jueces y políticos.
La detención de Tobar se da en un momento tenso, seguido de incidentes ocurridos días antes en el Hospital San Roque de Gonnet. El martes 25 de marzo trascendió un violento enfrentamiento entre barras de Estudiantes y Gimnasia que dejó al menos cuatro heridos, entre ellos Cristian “El Volador” Camillieri, jefe de la barra de Gimnasia. A pesar de que Tobar ha intentado desligarse de estos hechos, la investigación a cargo del fiscal Gonzalo Petit Bosnic sostiene la hipótesis de que el ataque habría sido ejecutado por personas vinculadas a un galpón relacionado que fue alquilado en Punta Lara por el propio dirigente. Sin embargo, es crucial señalar que su actual detención no está directamente vinculada con este episodio violento, sino con la recaudación de la causa previa por “amenazas coactivas agravadas”.

“Si mañana van a tomar medidas contra nuestro líder, acá estamos. Estamos con vos, ‘Pata’”, subraya los enmascarados mientras recargan, refiriéndose al grupo de abogados liderado por Alejandro Esmoris en el Tribunal Federal N° 2 de La Plata.
Su actividad criminal en la UOCRA comenzó formalmente en 2016, estableciendo su base de operaciones en Tolosa, donde forjó una significativa “fortaleza gremial”. A partir de este punto estratégico, Tobar ha impulsado sus aspiraciones de controlar la seccional La Plata de la UOCRA, históricamente dominada por “Pata” Medina y actualmente intervenida. Personas cercanas a su entorno, comentan que el dirigente ha desarrollado una extensa red de asistencia social que incluye ollas populares en diversas localidades como La Plata, Berisso y Ensenada. A su vez, el rol de Secretario General de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas sección La Plata, Tobar ha establecido conexiones en el mundo del fútbol. Su agrupación denominada “Los Leales” llegó a liderar la barra de Estudiantes de La Plata tras enfrentamientos con el liderazgo anterior.
“No le tienen miedo solo los barras, toda La Plata le tiene miedo”, declaró una fuente judicial sobre Tobar.

La piedra angular de los procesos judiciales contra Tobar se originan en agosto de 2021, aunque institucionalmente se radicó en 2022, cuando la Justicia Federal debía decidir si el exlíder de la UOCRA, “Pata” Medina, regresaba a prisión o continuaba bajo arresto domiciliario. Medina, que tenía prohibido participar en actividades gremiales, había encabezado un acto de militantes de la construcción, lo que ponía en riesgo su situación procesal.
En ese contexto, Tobar, quien intentaba quedarse con el control del gremio a toda costa, habría urdido un plan para perjudicar a Medina. La estrategia consistió en la filmación de insultos al juez encargado de definir la situación del sindicalista que dificultase su libertad, esto en concordancia con lo que recopiló la fiscalía en el caso.
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