El Gobierno argentino comenzó las negociaciones con Estados Unidos para reducir los aranceles aplicados a las exportaciones argentinas en busca de aliviar el impacto de las políticas comerciales impuestas por Donald Trump. Según declaraciones del canciller Gerardo Werthein, el objetivo es “resolver las diferencias” generadas por los “aranceles extraordinarios” anunciados recientemente.
Durante una reunión celebrada en Washington, el canciller Gerardo Werthein y el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, acordaron revisar los cuestionamientos planteados por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) en su último informe, que incluye una serie de “asimetrías” en las políticas comerciales entre ambos países. Werthein destacó que “vamos a corregir todos los temas que están en el informe, y nos sentaremos a conversar”, aseguró que se trabajará en conjunto para encontrar soluciones.
Argentina figura en la página 22 del informe del USTR, donde se dedica un extenso análisis de cuatro páginas a detallar las asimetrías existentes entre el país y Estados Unidos en cuanto a aranceles, tasas, prohibiciones y restricciones a las importaciones, barreras aduaneras y derechos de propiedad intelectual.

Uno de los puntos clave de la negociación es la posibilidad de reducir o eliminar los aranceles del 10% que actualmente afectan a una parte de las exportaciones argentinas al país norteamericano. En la actualidad, el 54% de las exportaciones de Argentina están gravadas por estos aranceles, aunque el resto se ha visto exento por diversas disposiciones adicionales emitidas por la administración republicana.
Javier Milei sigue firme en su postura de lograr el “arancel cero” para las exportaciones argentinas a través de un acuerdo comercial con Estados Unidos. Para ello, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el propio Werthein son los que lideran las negociaciones con la Casa Blanca, con la esperanza de que el proceso resulte beneficioso para ambas partes.

Las conversaciones podrían extenderse varios meses, dado que la relación entre ambos países abarca no solo cuestiones arancelarias, sino también aspectos geopolíticos y económicos más amplios. Sin embargo, la sintonía ideológica entre los gobiernos de Milei y Trump podría facilitar el avance de estas conversaciones.
Los argumentos técnicos presentados por Werthein a Lutnick y Greer contarán con el respaldo político cuando Milei se reúna con Trump en Mar-a-Lago, siempre y cuando no surjan cambios de último momento. En ese encuentro, el canciller también estará presente, acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Como concluyó Werthein, “trabajando juntos, fortaleceremos y expandiremos el comercio entre nuestras dos grandes naciones”.
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