Previo a este cambio radical, la gran mayoría de presidentes de Latinoamérica tenían una tendencia de derecha o centroderecha, pero en 2018 dicha tendencia comenzó a cambiar. Ejemplos de esto se ven con Mauricio Macri en Argentina, Iván Duque en Colombia, Jaír Bolsonaro en Brasil, Sebastián Piñeira en Chile, pero todos estos fueron desplazados.
Con todo esto podríamos afirmar que hay un gran avance de la izquierda en la región, pero por el contrario si vemos una estadística de las elecciones presidenciales en la región desde el 2018 hasta ahora, podemos observar como se generó una alternancia de poder.
El oficialismo ha sido reemplazado en toda América Latina, sea este de izquierda o derecha, las únicas excepciones son Paraguay y Costa Rica. Esto podría significar que mas que un aumento de la izquierda en la región, se estaría hablando de un voto castigo de la población hacia sus gobernantes.
Por si fuera poco, una gran mayoría de gobiernos de centro y derecha tuvieron que lidiar con la crisis de la pandemia. Este factor fue utilizado por muchos medios audiovisuales de izquierda para mostrar una figura de mala gestión, como fue el caso de Bolsonaro en Brasil y Trump en Estados Unidos, los cuales fueron atacados por cualquier decisión que tomaban en torno a la pandemia.
Ahora bien, si analizamos el mapa anterior podemos observar como a finales del año 2018 gran parte de los países de la región eligieron a mandatarios de centro o izquierda. Mientras que en el año 2008 el continente tenía mayoría de presidentes de izquierda.
En este sentido podemos lanzar una gran conclusión, es cierto que América Latina es un continente que sufre de corrupción, pobreza y falta de educación, es por ello que gran parte del electorado al ver la pésima situación de su país, suele votar por la oposición en las elecciones. Pero si el patrón se repite en los próximos años, todos los gobernantes de izquierda habrán sido reemplazados.