El vocalista principal de Kiss se pronunció en contra de la autopercepción: “Confunden a los niños”
El frontman y vocalista de la banda KISS, Paul Stanley, generó polémica a la hora de criticar y catalogar de “triste y peligrosa moda” a la ideología de género impuesta a los niños.
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Un día después de brindar su gran, y último, concierto en el Parque de la Ciudad, en donde miles de fans del dichoso grupo de hardrock estuvieron presentes, el chico de la estrella, Paul Stanley, subió a sus redes sociales un sorpresivo comunicado en donde criticó el concepto de imbuir en los niños la identidad sexual.
La ideología de género avanza y cada vez toma más terreno entre los niños a tal punto que las críticas hacia ésta se acrecientan también a la par. Muchos ciudadanos, estrellas y actores han comenzado a exponer su hartazgo por ella que sin la menor dilación artistas musicales como Stanley lo manifiestan en sus redes sociales.
“Hay una gran diferencia entre lo que es de verdad enseñar a aceptar y normalizar e incluso fomentar la participación en un estilo de vida que confunde a los niños pequeños para que se cuestionen su identificación sexual como si fuera una especie de juego y luego los padres, en algunos casos, lo permiten”, lanzó en sus redes principales la voz principal de KISS.
En dicho posteo, el mismo guitarrista y compositor también consolidó que “muchos niños que no tienen un sentido real de la sexualidad o de las experiencias sexuales atrapados en la ‘diversión’ de usar pronombres y decir con qué se identifican” y esto “lo han convertido en una triste y peligrosa moda”.
A pesar de las respuestas negativas que recibió Paul Stanley tras dar su punto de vista al respecto, a su vez hubo muchos fans de la banda estadounidense que se mostraron a favor de su opinión. Comentarios como: “Gracias por ser uno de los pocos músicos que tiene la valentía de decir la verdad” o “Cuenta con mi apoyo siempre, querido Paul”, eran los más sobresalientes.
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En un nuevo acto de agresión al patrimonio cultural, integrantes de la organización Just Stop Oil llevaron a cabo un acto disruptivo que consistió en pintar con aerosol la lápida de Charles Darwin, ubicada en la Abadía de Westminster en Londres. Los activistas pintaron con aerosol naranja la inscripción “1,5 está muerto” sobre la lápida del destacado científico británico, en alusión al límite crítico de 1,5 grados Celsius de calentamiento global, superado por primera vez en 2024. Este mensaje pretendió subrayar el fracaso de las políticas climáticas para mantener las temperaturas dentro de un rango seguro para el planeta.
El ataque ocurrió este lunes y fue perpetrado por dos mujeres identificadas como Alyson Lee, de 66 años, y Di Bligh, de 77, quienes fueron arrestadas por causar daños criminales. Ambas mujeres, vinculadas al movimiento ambientalista, expresaron que su acción buscaba alertar sobre la inacción gubernamental frente al cambio climático. Lee declaró a los medios: “Estamos intentando que el gobierno actúe frente al cambio climático, pero no están haciendo lo suficiente”.
El ataque generó una fuerte indignación entre la opinión pública debido a la naturaleza vandálica de la acción y al hecho de que se perpetrara en un sitio histórico de alta relevancia cultural y científica. La Abadía de Westminster, conocida por su importancia histórica, alberga las tumbas de figuras prominentes como Isaac Newton, Stephen Hawking y el propio Charles Darwin, además de ser sede de coronaciones y bodas reales. Los activistas interrumpieron la tranquilidad del lugar y dejaron aerosoles junto a la tumba tras escribir el mensaje. La frase aludía al umbral climático de 1,5 grados Celsius, considerado un límite crucial para evitar efectos catastróficos del cambio climático. Según los activistas, Darwin “se revolvería en su tumba” al observar la situación actual.
Sin embargo, la acción despertó una fuerte condena debido a su naturaleza vandálica y la elección de un sitio histórico como escenario de “protesta”. Los guardias de la Abadía, presentes en el momento del incidente, no lograron evitar el ataque, que fue registrado por visitantes y compartido ampliamente en redes sociales.
Este episodio no es un caso aislado. Just Stop Oil, fundada en 2022, es conocida por sus manifestaciones disruptivas que buscan presionar al gobierno del Reino Unido para que detenga la exploración de petróleo y gas. El grupo ha protagonizado otros actos similares, como el daño a obras de arte icónicas en museos de Europa, incluyendo “Los girasoles” de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres y “La maja vestida” de Francisco de Goya en el Museo del Prado en España.
En 2024, dos miembros del grupo también vandalizaron las piedras de Stonehenge con pintura en polvo naranja. En todos los casos, los responsables fueron arrestados bajo cargos de alteración del orden público y vandalismo.
La Policía Metropolitana de Londres confirmó que las detenidas fueron trasladadas a una comisaría central, donde permanecen bajo custodia. Un portavoz de la Abadía declaró que los daños no serán permanentes y que las puertas del templo permanecerán abiertas para los fieles y visitantes.
Mientras tanto, la organización Just Stop Oil defendió las acciones de sus integrantes, argumentando que los verdaderos culpables son quienes promueven la explotación de combustibles fósiles. En un comunicado, lamentaron que “se les prohíba el derecho a protestar mientras los verdaderos criminales siguen libres”.
La frase “La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento”, escrita por Darwin, adquiere una irónica relevancia en este contexto. Mientras los activistas buscan concienciar sobre la crisis climática, sus métodos generaron controversia por dañar patrimonios culturales y obras de arte.
Disney, atravesada por una crisis de reputación, decidió tomar caminos separados respecto a las políticas de diversidad e inclusión que mantenía desde 2020. “Nuestra misión principal será entretener y vender entradas. No nos guiaremos por ninguna agenda”, afirmó el directivo a días de la toma de posesión de Donald Trump. La decisión fue acompañada con la eliminación de una trama sobre un atleta trans en la serie animada Ganar o perder, bajo el argumento de que muchos padres prefieren abordar estos temas con sus hijos según sus propios valores.
Fracasos comerciales como La Sirenita, The Marvels y She-Hulk, entre otras producciones que apostaron a temáticas de género, identidad y diversidad racial, derivaron en un desplome del 25 % en el valor bursátil de Disney durante los últimos cinco años. Esta situación llevó a los directivos de la compañía a replantear su estrategia de contenido, relegando el activismo a un lugar secundario en sus prioridades. “Buscamos reconectar con una audiencia más amplia”, señaló el CEO, Robert Iger.
No solo los fracasos de taquilla o audiencia explican la situación de la compañía. Iger acordó con Donald Trump el pago de un millón de dólares, además de una donación de otros 15 millones para la futura biblioteca presidencial del exmandatario, tras una demanda presentada contra ABC News. La demanda surgió por declaraciones del presentador George Stephanopoulos, quien aseguró que Trump había sido “responsable de violación” de la escritora E. Jean Carroll, contradiciendo el fallo de un jurado de Nueva York que lo declaró culpable de “abuso sexual”.
El giro en la estrategia de Disney también responde a cuestiones políticas, como las críticas del gobernador de Florida, Ron DeSantis, hacia el anterior CEO de la compañía, BobChapek, por su oposición a una ley estatal que prohíbe discutir temas de identidad sexual en las aulas. DeSantis llegó a centrar parte de su campaña en ataques contra la empresa, una postura inusual para un candidato republicano, según destacaron fuentes del diario.
La compañía decidió alinearse con el movimiento woke tras las protestas desencadenadas por el homicidio de George Floyd el 25 de mayo de 2020 en Minneapolis, Estados Unidos. En ese contexto, los ejecutivos de entonces buscaron reforzar su compromiso con la diversidad y la inclusión, apostando a generar un cambio real mediante medidas como la censura y la cancelación. Los primeros intentos de reflejar estos valores se vieron en películas como Lightyear y Strange World, que incluyeron personajes LGBTQ+. Además, introdujeron cambios en tradiciones de parques como Magic Kingdom, donde el clásico saludo de “damas y caballeros, niños y niñas” fue reemplazado por una fórmula más neutral: “soñadores de todas las edades”.
Más allá de este cambio de enfoque, desde el seno de la compañía se asegura que no se abandonarán los valores de representación cultural y social. Por su parte, Iger remarcó que las historias deben conectar con un público diverso: “El público es muy variado, y debemos ser cuidadosos para no dividir a nuestra audiencia”, explicó. Disney busca volver a ser el líder del entretenimiento global con un enfoque fuera de polémicas que buscará unir a los espectadores.
Salirse de la agenda de reducción de impuestos, tasas y gasto público que lleva adelante @JMilei tiene sus consecuencias. En Bahia Blanca hay 3 Concejales que entraron por LLA y sistemáticamente votan aumentos de Tasas Municipales. No dejemos que sigan traicionando. VLLC! 💜🇦🇷 https://t.co/PQxLPhpOJjpic.twitter.com/YmDlJH0Gdz