Bunge, quien estudió física y matemática en la Universidad Nacional de La Plata, residía en el Canadá desde 1966. Entonces se hizo cargo de la cátedra Frothingham de Lógica y Metafísica en la Universidad McGill y decidió establecerse en ese país.
Bunge se definía como filósofo realista, cientificista y sistemista. Era defensor a ultranza del realismo científico y en más de una oportunidad expresó públicamente su críticas a lo que denominaba pseudociencias entre las cuales incluía al psicoanálisis, el chamanismo, la homeopatía y otras medicinas alternativas.
Llevó una vida dedicada al estudio y la investigación, lo cual le valió varios
reconocimientos. Recibió veintiún doctorados honoris causa, cuatro profesorados honorarios en Europa y América, el Premio Príncipe de Asturias, la Guggenheim Fellowship y dos Konex, entre otros títulos. A su vez, era miembro de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia y de la Royal Society of Canada.
Asimismo, escribió varios libros. Irrumpió como autor en 1959 en el campo de la Teoría de la Ciencia “Causality: The Place of the Causal Principle in Modern Science”, una obra traducida en siete idiomas la cual defiende un principio ampliado del determinismo en la ciencia moderna. En el mismo año escribió “La ciencia, su método y su filosofía”, donde esboza las bases del método científico.
En 1967 publicó su tratado de teoría de la ciencia, “Scientic Research”, traducido dos años después al español, y cuya repercusión entre los estudiosos de la filosofía de la ciencia fue notoria. Entre sus obras en lengua castellana destacan además “Teoría y realidad”, “Filosofía de la física”, “Epistemología, Materialismo y ciencia”, “El problema mente-cerebro” y “Economía y filosofía”.
También fundó su propia revista de filosofía Minerva (1944-45) y fue cofundador de la Asociación Rioplatense de Lógica y Filosofía Científica (1956), institución en la cual se desempeñó como presidente.