15 junio, 2025

El Che Guevara y “el odio como factor de lucha”

¿Qué esconde la figura del sangriento revolucionario? A años de su muerte todavía prolifera "el odio como factor de lucha"...
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10 Years Experiences

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El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal

Ernesto “Che” Guevara

Historias resuenan entre tanto escrito y tanto hablado… pero ¿qué tanto se sabe?

Lo característico a la ideología en lentes de lo argento: de un lado sus detractores, del otro sus admiradores.
La vida y “obra” de Ernesto Guevara trasciende generaciones y formas de ver al mundo… sostengo, después de haber estudiado brevemente su figura, que es poco conocido por la generación de la cual soy parte. Este fenómeno ocurre, paradójicamente, porque se ha transformado en un perfecto producto capitalista: un logo.

La clásica foto del revolucionario, tomada por Alberto Korda

Conozco a ese hombre de barba y largo cabello desde que tengo memoria, sin embargo la primera vez que me pregunté por él fue en el 2016, durante una edición de los “Juegos Culturales Evita”. Allí estaba su figura, exhibida en un cuadro blanco y celeste, junto a Lionel Messi, Diego Maradona y Eva Duarte.

Me avergonzó intelectualmente saber solo el nombre de aquella persona retratada en negro. Me permití “salir” de la ignorancia.
Necesitaba saber quién era el Che…

SOBRE ERNESTO

Empecemos por el final. Guevara es el comunista más sincero; no solo intentó consagrar su religión política (se refería a Marx como “San Carlos”) como pocos, sino que también era “coherente” con ese lineamiento… abiertamente mataba, oprimía, expropiaba y torturaba en post de añadirle cuantas trabas sea posible al mercado y a la libertad. Sobre ello nada se puede decir, son datos narrados por el propio Guevara en sus diarios personales.

¿Qué quiero decir con esto? No se ocultó dentro de lo políticamente correcto para excusar lo “polémico” ocasionado por él y por su régimen. Era un desaforado, pero era él. No había doble moral, hacía lo que decía… por más repulsivo que sea aquello. En simples palabras, cometía lo necesario para implementar el comunismo, sin culpa.

El Che apuntando su pistola automática STAR M1922

Quizás por odiar lo individual se odiaba un poco a sí mismo: “Los jóvenes deben aprender a pensar y actuar como una masa. Es criminal pensar como individuos”. En varias ocasiones confesó a su padre el placer que significaba para él acabar con al vida del otro y el gran anhelo de morir “heroicamente” que lo atravesaba.

La mención de su padre no es casual, según lo escrito por el maestro Juan José Sebreli, éste le enseñó a disparar a la edad de cinco años, “desde entonces, el revólver sería su juguete preferido”.

En su despreocupada vida (…) el Che solo se destacaba de los otros niños de bien por sus salidas sarcásticas, por el escándalo que provocaba su suciedad y el desaliño bohemio, a manera de espantar a los burgueses… al no poder ser un príncipe, le quedaba jugar al mendigo

Juan José Sebreli

Sobre su infancia, Fernando Guevara Lynch comenta que, en su familia “se vivían agarrado a las piñas. Ernesto tenía los ojos como un puma en cautiverio, una mirada penetrante y agresiva. Era una familia muy violenta, éramos todos muy educados, pero ante el primer problema, se arreglaba el asunto con la violencia”.

Avanzando en la historia, muchos ven en el Che el retrato de un incansable luchador por los derechos humanos, llegando a vincular su devenir ideológico con una inexistente identificación política temprana: Guevara conoce el comunismo de grande, precisamente (y de casualidad) en Guatemala, de la mano de quien sería su futura esposa, Hilda Gadea.

Junto a Hilda Gadea

“Cuando empecé a estudiar medicina, la mayoría de los conceptos que tengo como revolucionario estaban ausentes en el almacén de mis ideas (…) No tuve preocupaciones sociales en mi adolescencia, ni participé en las luchas políticas o estudiantiles en Argentina” escribió en su diario personal.

Anécdota de “color”: mientras viajaba a mencionado país (24/12/1953), el barco que alojaba al futuro revolucionario comenzó a tambalearse por las olas del mar. En ese contexto, una vez en tierra, escribe en su diario un “particular” suceso:

Casi todos los pasajeros comenzaron a vomitar. Yo me mantuve afuera, con una negrita, Socorro, que yo había levantado, más puta que una gallina y sólo tenía 16 años

Ernesto “Che” Guevara

La izquierda actual ha agotado los malabares argumentativos para “tapar” lo oscuro de Guevara. Para el momento, el bloque comunista utilizó la figura del Che como una renovación del movimiento… una joven fuerte, carismático, agradable, esbelto y seguro dentro de sus convicciones era el caballo de Troya ideal para llevar el comunismo a las nuevas generaciones. Karl Marx, Rosa Luxemburgo, Frederich Engels, Antonio Gramsci y compañía, resultaban aburridos.

Al día de hoy, resulta, como mínimo, paradójico, que movimientos de izquierda, supuestamente embanderados con el feminismo, el indigenismo, los movimientos LGBTQ, vean algo en el Che.

En cierta ocasión tuve el placer de charlar con el presidente del Partido Comunista Argentino. Realizaba un charla en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, antro izquierdista por excelencia después de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA… allí, un aula magna lleva el nombre del revolucionario. Sí. Un aula de facultad de filosofía y letras lleva el nombre de un tipo que mataba a sangre fría a escritores “disidentes”.

Retomando mi diálogo con el mandatario. Interrogué, una vez finalizada la charla, sobre su opinión sobre los fusilamientos a homosexuales… particularmente quería saber cómo sería, en su visión, Ernesto Guevara si estuviese con vida… ¿apoyaría los cursos de Género? ¿Su cara en una bandera LGBT? ¿Tu celular iPhone?

Tenemos que crear la pedagogía de los paredones de fusilamiento y no necesitamos pruebas para matar a un hombre. Ese procedimiento es un detalle burgués arcaico. Los fusilamientos son, no tan solo una necesidad del pueblo de Cuba, sino también una imposición de este pueblo

Ernesto “Che” Guevara

El hombre, muy respetuosamente, dudó unos segundos antes de contestarme. Dijo que sí, para él, Guevara se adaptaría a las nuevas costumbres… que, dicho sea de paso, están muy lejos del “hombre nuevo socialista”.
Sobre los fusilamientos a homosexuales, sinceramente, no recuerdo su respuesta: el giro argumentativo fue tal que mi memoria no fue capaz de retenerla.

SOBRE ECONOMÍA, DOGMATISMO Y SU “FATAL ARROGANCIA”

El amplio concepto que rodea a lo referido a la “libertad” adopta un color diferente según el lente con el que se mire.

Sin embargo, conclusiones rápidas podemos sacar analizando frases puntuales de Guevara… muy partidario de la libertad no era:

Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no puede lograrse con libertad de prensa

Ernesto “Che” Guevara

El concepto de “Fatal Arrogancia” acuñado por el economista austríaco, Friedrich August von Hayek, entra como anillo al dedo en la “obra” de Guevara. Incluso, en ocasiones, las oraciones son de enorme importancia para entender la mente del “comunista puro”…

Para “combatir la plusvalía, y el trabajo explotador propio del capitalismo” no se le ocurrió mejor idea al régimen cubano que justamente, la implementación del trabajo forzado (y forzado en serio) a cambio de un salario totalmente miserable que, en el peor de los casos, consistía de “elementos motivacionales”, léase banderines, afiches, diplomas, y demás propaganda relacionada a la dictadura.

Eso significa que no ha pasado mucho en su revolución. Yo mido la profundidad de la transformación por el número de gente afectada por ella y que sienten que no caben en la nueva sociedad

Diálogo con el mandatario egipcio Gamal Abdel Nasser cuando se enteró que en esa revolución “no hubo demasiados refugiados que tuvieron que irse del país”.

Su estadía como presidente del Banco Central de Cuba y como ministro de Industria dejan las mejores reflexiones… hay que tener en cuenta que Ernesto Guevara no tenía ni idea sobre cuestiones económicas.
Una anécdota inchequeable y cómica narra que, mientras transcurría una reunión entre los barbudos, Castro expresó que necesitaba un “buen economista”. El Che, que estaba entre dormido, confundió las palabras de su líder, entendiendo que necesitaba un “buen comunista”, por lo cual levantó su mano al estilo “yo, yo, yo”.

Tras los rotundos (y previsibles) fracasos económicos cosechados por su gestión, Guevara comienza a cuestionar un poco la viabilidad del sistema de producción socialista. Su gestión en el Ministerio de Industria (61/65) deja estas cifras: durante los dos primeros años, disminuyó 15% la superficie cosechada, 43% la molienda y 33% el rendimiento por hectárea. En el 61, la zafra alcanzó cifra récor de 7 millones de toneladas, en el 62 cayó a 4,8 millones y en el 63 a 3,8 millones, llegando a ser en ese año la cosecha más baja de los últimos 30 años. Entre el 61 y 62, el 50% de la cosecha de frutas y verduras se desperdició. La productividad por obrero se redujo en un 33% en tan solo un año.

La Revolución también ha cometido errores. Nosotros en el Ministerio también. Por ejemplo, hace un tiempo construimos cinco fábricas, una de refrigeradores en Camagüey, otra de picos y palas en Santa Clara, otra de (no recuerdo de qué) en Matanzas, otra de lápices en Batabanó y otra de (no recuerdo de qué) en Pinar del Río (…) Entonces descubrimos que las fábricas no podían comenzar a funcionar: no teníamos la materia prima que necesitábamos

Ernesto “Che” Guevara

La frase que, por lo menos a mi más me impacto en la lectura de su historia es la que el Che le dice a su compañero y confidente Enrique Oltuski… debido a la inmensa intervención estatal del Gobierno cubano sobre la economía del pueblo no se sabía bien el precio de las cosas.

La gente se enteraba de cuánto valían sus bienes y servicios gracias a catálogos extranjeros que de casualidad llegaban a la isla. El régimen centralmente planificado literalmente destruyó la economía de la isla. En ese contexto, Guevara le comenta:

Cuando todo el mundo se vuelva comunista hay que mantener Andorra como capitalista para así saber el valor real de las mercancías

Ernesto “Che” Guevara

A 53 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO

De un tiempo a esta parte, el guerrillero argentino deja aún mucho para analizar. La forma chistosa con la cual la izquierda, en calles y facultades, usa su nombre (como es de costumbre) esta lejos de ser una realidad auténtica, pasa a ser un mero capricho militante.

La historia de como Fidel Castro “manda a matar” a su compañero es otro cantar (más largo y tedioso de pensar). El Che murió en su juego… y como quería.

De ayer a esta parte, si la historia se desconoce es por motu propio… la vieja premisa del “adoctrinamiento” dejó de existir a partir del nacimiento de internet.

Queda en nosotros darle significado a las imágenes, para que no sean más que una simple pintura en un cuadro.


Rafael Garduño

Jefe de Redacción rgarduno@data24.com.ar

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FITOSANITARIOS: Mitos y verdades sobre su uso seguro en los alimentos

*Por Cecilia Linares (Agrolink)

Federico Martín Elorza es especialista de implementación de buenas prácticas en el uso de fitosanitarios, una de las partes importantes de su trabajo es derribar mitos y bridar información sobre un tema que genera muchas dudas, controversias y prejuicios en la sociedad. Al ser consultado sobre como impactan estos productos en los alimentos que consumimos, explicó: “todos los agroquímicos son tóxicos”. Sin embargo, lo central es entender cómo se evalúan y aplican: “Hay un ente regulador, que es el Senasa, que exige estudios de toxicidad de corto y largo plazo a las empresas que quieren registrar un producto, si algo hace mal o es cancerígeno, debe estar registrado, en base a eso, se determina un nivel de toxicidad que se indica en el envase con una banda de color que puede ser roja, amarilla, azul o verde. Incluso los productos con banda verde, que son los de menor toxicidad, siguen siendo tóxicos”.

El punto clave, subraya Elorza, no está solo en la toxicidad del producto, sino en cómo se lo utiliza. “El riesgo se define por dos factores por un lado la peligrosidad del producto y por otro el nivel de exposición. Es decir, cómo expongo yo a mi persona, a terceros o al ambiente. Las buenas prácticas apuntan a reducir esa exposición, que es lo que verdaderamente puede generar daño.”

En este sentido, pone el foco en como cambió el escenario en las últimas décadas: “En 1985, solo el 2% de los productos eran banda verde y un 30% eran banda amarilla. La mayoría eran altamente tóxicos. Hoy, la situación es completamente distinta: solo queda un 0,2% o 0,3% de banda roja, y ni siquiera se usan en el campo. El único que queda es la fosfina de aluminio, que se utiliza en granos almacenados, nunca durante el cultivo”. La tendencia, asegura, es avanzar hacia productos cada vez menos tóxicos y priorizar la banda verde.

Sin embargo, advierte que eso no elimina los riesgos. “Un producto banda verde mal utilizado puede ser más peligroso que uno banda amarilla usado con responsabilidad. La toxicidad no cambia, pero el riesgo sí aumenta cuando se aplica de forma incorrecta”, afirma.

¿Qué pasa con los productos orgánicos?

Otro de los mitos comunes gira en torno a los productos orgánicos y agroecológicos. “Se suele decir que los productos orgánicos no contienen agroquímicos, pero hay que hacer una diferenciación. Para que un producto sea considerado orgánico necesita una certificación específica, regulada también por el Senasa. La mayoría de los insumos permitidos en este tipo de producción son de origen natural o biológico. Algunos, como el sulfato de cobre, tienen origen químico, pero están habilitados.”

Esto implica que no cualquier verdura “de quinta” sin agroquímicos es, de hecho, orgánica. “La certificación es cara, por eso muchos productos se venden como orgánicos sin serlo. Si no tiene el sello, no hay garantías”, advierte Elorza.

Sobre los productos agroecológicos, suele haber aún más dudas. “Cuando no hay certificación, uno como consumidor no puede saber con certeza cómo fue producido ese alimento. Probablemente no tenga agroquímicos, pero no lo podemos asegurar.”

Además, hay ciertas limitaciones técnicas que aún no tienen solución. “Hoy no hay productos de origen no químico que sean verdaderamente eficaces para controlar algunas malezas. Por eso, todavía es complejo producir sin ningún tipo de insumo químico en ciertas zonas o escalas.”

Cómo elegir con información

A la hora de comprar alimentos, el profesional recomienda mirar las etiquetas y buscar el sello oficial de certificación orgánica. “Es el único respaldo que garantiza que se respetaron los procesos establecidos y que no se utilizaron determinados productos”.

Mas allá de los mitos y temores, lo esencial es entender que los fitosanitarios son productos regulados y que su riesgo está directamente relacionado con el modo en que se aplican. La información, el control y las buenas prácticas son herramientas fundamentales para reducir ese riesgo y garantizar una producción segura.

Redacción

info@data24.com.ar

Resurge un viejo tuit de Lali Espósito contra Cristina Kirchner: “El nivel de corrupción es aterrador”

Aunque hoy se muestra alineada con el kirchnerismo y no pierde oportunidad de defender a sus referentes políticos, Lali Espósito no siempre pensó así. En las últimas horas, resurgió un explosivo tuit que la cantante publicó el 14 de abril de 2013, en plena presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, donde no dejaba lugar a dudas sobre su opinión: “El nivel de corrupción es aterrador”.

El mensaje fue escrito tras un informe demoledor de Jorge Lanata en Periodismo Para Todos, donde se exponían maniobras turbias del poder K. En ese entonces, Lali no dudó en expresar su repudio, sumándose a las críticas que llovían sobre el gobierno kirchnerista.

Sin embargo, los años pasaron, y con ellos, la postura de Lali dio un giro de 180 grados. Hoy, lejos de aquella joven indignada por la corrupción, la artista se muestra públicamente cerca del kirchnerismo, lanza críticas a la oposición y hasta participa en eventos donde el relato K es protagonista.

El archivo no perdona, y este viejo tuit vuelve a poner sobre la mesa la gran pregunta: ¿convicciones reales o conveniencia política?

Redacción

info@data24.com.ar

El canal IP entró nuevamente en crisis: levantó toda la programación

La señal IP Noticias levantó toda su programación desde esta madrugada, tras su último programa en vivo de la grilla de mayo. “Volverá a ser gestionado en su totalidad por el Grupo Octubre”, dice un comunicado oficial que se puso al aire.

La crisis sucede en medio de la salida de uno de sus accionistas en circunstancias extremadamente complejas. Se trata del empresario farmacéutico Ariel García Furfaro, quien había llegado junto a Alfredo Scoccimarro como nuevo director.

Esa relación terminó muy mal. Y ahora García Furfaro está asediado por la Justicia por por el fentanilo contaminado que derivó en la muerte de 34 pacientes internados en hospitales y clínicas de la provincia de Buenos Aires, CABA y Santa Fe.

https://twitter.com/TeleBizarra/status/1929045845082538491

Desde el 28 de marzo de este año, el laboratorio HLB Pharma tiene un nuevo presidente. Se trata de Sebastián Nanini, otro abogado. Pero la partida contaminada es de diciembre del año pasado.


*Fuente: Expediente Político

Redacción

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A SANGRE FRÍA | El nuevo programa de Álvaro Zicarelli

Directo y sin ceremonia, A Sangre Fría desembarca en Canal Ey! para cuestionar a las leyendas del mundo literarios. Álvaro Zicarelli pone sobre la la mesa de Canal Ey! obra, vida y época, y los examina pieza por pieza.

Para el escritor y analista político, el libro es camarada, no reliquia; lo abre como quien desarma un reloj y lo enfrenta al pulso de la calle. Cada episodio promete una lectura clara y provocadora con un objetivo simple: que, al apagar la pantalla, alguien salga a buscar el autor del día.

— ¿Qué motivó la creación de A Sangre Fría?

Es lo mismo que me impulsa cuando escribo un libro o creo cualquier contenido: tiene que ser algo que yo mismo consumiría. Necesito sentirme identificado con lo que estoy compartiendo, no podría conducir un programa que no me represente en sus ideas o en su tono.

— La relación directa del nombre del programa con la obra homónima de Truman Capote…

Fue el primer libro suyo que leí, a los 17 años, y desde entonces lo releí dos veces más, en distintas ediciones y etapas de mi vida. Me atrapó no solo por el crimen en sí, sino por el modo en que Capote retrata a los personajes, su entorno, y cómo pule cada palabra.

Pero también hay una segunda lectura del título. Mi intención en el programa es separar esa admiración para poder analizar a cada autor —su obra, su contexto, su vida— con sangre fría, de manera objetiva.

— Conceptualmente, ¿Qué sería “acorralar, analizar y diseccionar” obras y autores?

Tiene que ver justamente con esa mirada integral. Tomar al autor, su vida, su época y su obra, y acorralarlo en un “todo” que pueda ser analizado.

Encuadrarlo en su contexto, entenderlo sin sacarlo de su marco. Luego viene el análisis, que busca determinar qué es esencial y qué es accesorio. Y finalmente la disección: partir esa totalidad en fragmentos, en piezas que podamos observar con mayor claridad. Como si una obra de arte fuera convertida en un rompecabezas que se vuelve a rearmar.

— ¿El análisis va a tener un tono académico, narrativo, provocador, irónico…?

La idea es hacer un análisis completo, pero con lenguaje coloquial. Quiero divertirme al hacerlo y que quien lo mire se divierta también, incluso si no está de acuerdo con lo que digo. Pero que me entiendan.

Para mí, hablar difícil no demuestra sabiduría; muchas veces se usa la jerga para ocultar la ignorancia. No me interesa cuántas reproducciones pueda tener el programa. Me importa que alguien lo vea de principio a fin y diga: “Le entendí”.

— ¿En qué se diferencia A Sangre Fría de otros programas culturales o literarios?

Principalmente en el formato y en el tono. Por ejemplo, Juan Sasturain hacía algo maravilloso en Ver Para Leer, un programa que me encantaba por cómo presentaba a los autores y desglosaba sus obras. Él fue un precursor. Quizás dejaba a entrever su simpatía o antipatía con ciertos autores. En mi caso voy a mantener el análisis frío y objetivo.

— Comentaste que buscás que se entienda el contenido del programa. Pero ¿cuál es tu objetivo más personal con este proyecto?

Si una persona mira el programa completo, sin distracciones, y algo le resuena… me doy por hecho. Pero además quiero visibilizar autores que quizás vimos películas o series basadas en sus obras literarias. Por ejemplo, Phillip Dick, que escribió El vengador del futuro y Blade Runner, su nombre aparece apenas en los créditos de las películas. Claro que voy a hablar de Jorge Luis Borges y Stephen King, pero también de esos autores que merecen su lugar.

Y si alguien que no suele leer, después de ver A Sangre Fría entra a una librería y pregunta por un libro del autor del episodio que vio, me voy a dar por victorioso.

Christian Spadari

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