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Bartolomé Mitre, el director del diario La Nación, murió este miércoles a los 79 años. Estaba a cargo del periódico que fundó su tatarabuelo también llamado Bartolomé, desde el año 1982.
Mitre había sido internado el martes de la semana anterior en un sanatorio de Capital Federal, donde permaneció en terapia intensiva. Su hija Esmeralda Mitre contó que su padre estaba en terapia porque había tenido un transplante de riñón y estaba inmunodeprimido. “No puede no estar controlado. Fue como siempre a hacerse un chequeo en el sanatorio y lo pusieron un rato en terapia para ver cómo estaba. Pero está muy bien, entre hoy y mañana vuelve a su casa. No hay nada grave”, aseguró su hija en diálogo con la revista Caras días atrás.
Mitre estaba casado con Nequi Galotti y tenía cinco hijos, la actriz Dolores, Rosario, Bartolomé, Esmeralda y Santos, el más chico, fruto de su relación con la conductora y ex modelo.
Bartolomé Mitre era tataranieto del general Bartolomé Mitre, quien fundó el diario el 4 de enero de 1870. Además de dirigir La Nación, fue miembro del directorio de Papel Prensa S.A. y fundador y presidente del Grupo de Diarios América.
En 2017, la Corte Suprema de la Nación confirmó su sobreseimiento y el de otras personas en la causa en la que se investigaba la transferencia de acciones de Papel Prensa durante la última dictadura militar.
Durante los últimos días, y con su padre ya internado, Esmeralda le dedicó varios posteos en Instagram. “El mejor papá del mundo”, fue uno de ellos.
Además, destacó el vínculo que tuvo con Santos, su hermano menor. “Papá, te deseamos fuerza tus dos pimpollos más chicos en este día tan especial. Gracias por darme a mi hermanito”, escribió la actriz en su último posteo.
En enero de este año, Galotti también expresó su amor por su marido y su hijo. “Amor sin fin”, comentó junto a una foto de ambos juntos.
*Fuente: Mendoza Post
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El escándalo por la entrevista de Jonatan Viale a Javier Milei sigue generando repercusiones en el ámbito periodístico. Tras la difusión del video sin editar, donde se ve a Santiago Caputo interrumpiendo la nota para evitar que el Presidente hiciera declaraciones comprometedoras, figuras como Luis Novaresio y Eduardo Feinmann salieron a criticar con dureza al periodista de TN.
Novaresio comparó el episodio con la entrevista que le hizo a Cristina Kirchner en 2017 y dejó en claro que en su caso no hubo condicionamientos ni limitaciones. “Con Cristina no tuve ningún condicionamiento para preguntar”, señaló en A24, y se preguntó qué debería hacer un periodista ante una interrupción como la que protagonizó Caputo. También remarcó que su única condición para aquel reportaje con la exmandataria fue que se hiciera en vivo, algo a lo que ella accedió sin inconvenientes.
Feinmann, en tanto, fue más tajante y cuestionó la falta de independencia en la entrevista con Milei. “Es una vergüenza lo del periodista y que esto trascienda internacionalmente”, disparó desde Radio Mitre.
A la ola de críticas se sumó el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), que difundió un duro comunicado en el que cuestionó a Viale y pidió mayor transparencia en la comunicación del Gobierno.
Las restricciones y condiciones atentan contra el derecho a la información de la ciudadanía pic.twitter.com/vaErAWiEGg
“El periodista profesional cumple la función de brindar información completa y veraz frente a la ciudadanía, y es impropio que reciba instrucciones o limitaciones desde el poder. En caso de recibirlas, la ciudadanía tiene el derecho de saber que la información que recibió es parcial o condicionada”, sostuvo la entidad.
FOPEA también remarcó que un periodista no debe actuar como un “vocero del poder” ni un “activista de redes sociales sin marcos deontológicos”. Además, reiteró su pedido al Gobierno de conferencias de prensa abiertas con el Presidente y sus ministros.
El episodio reavivó el debate sobre la credibilidad del periodismo en la era Milei, dejando a Viale en el centro de las críticas y poniendo en jaque el rol de los grandes medios en su relación con el poder.
Renuncia en TN y el rol del Gobierno en la filtración
En medio de la crisis, Juan Fernando Vailati, jefe de YouTube de TN, presentó su renuncia. La salida del ejecutivo se da en un contexto de máxima tensión dentro del canal, tras la polémica por la difusión del video crudo de la entrevista con Milei.
Mientras tanto, fuentes de TN aseguran que el material sin editar fue enviado de esa manera por el Gobierno, una versión que también confirmó Sección País con fuentes oficiales.
El responsable de la edición de los videos por parte del oficialismo es el cineasta SantiagoOría, quien se encargó de entregar el material audiovisual a la señal de noticias.
El episodio reavivó el debate sobre la credibilidad del periodismo en la era Milei, dejando a Viale en el centro de las críticas y poniendo en jaque el rol de los grandes medios en su relación con el poder.
La edición de los Premios Oscar de 2025 sorprendió a muchos por su tono levemente apolítico, contrario a las ediciones anteriores, donde la temática “progre” dominaba la noche. A pesar de que Hollywood sigue siendo un espacio conocido por su activismo político, se buscó poner paños fríos a la atmósfera en cuanto a los discursos políticos que, en ocasiones previas, fueron utilizados como plataforma para manifestaciones contra figuras como Donald Trump, la administración estadounidense y diversos conflictos internacionales.
Pudo notarse con claridad el control y moderación de los discursos durante la ceremonia. En un intento por evitar la polarización, los discursos fueron elaborados meticulosamente, se minimizaron las referencias a la política y sociedad. Cabe destacar que en ediciones anteriores, figuras como Meryl Streep y Leonardo DiCaprio habían aprovechado su protagonismo para criticar tanto a la política estadounidense como a la global.
Este año, aunque continúan las tensiones internacionales, especialmente la invasión rusa de Ucrania y los derechos humanos, la mayoría de los premios fueron entregados en un ambiente de celebración artística más que de confrontación ideológica.
De acuerdo con los analistas, esta gala menos politizada también se da en un contexto donde las críticas al llamado “woke” (una conciencia social exacerbada, según sus detractores) son cada vez más frecuentes en Hollywood. En los últimos años, la industria del cine funcionó como una caja de resonancia para los movimientos sociales, lo que generaba tensiones tanto dentro de la comunidad artística como con el público conservador. Los Oscar de 2025 se distancian de esta tendencia, buscando un enfoque menos confrontativo.
En vez de ser el centro de un debate político, la ceremonia se dedicó en su mayoría a la celebración del cine, la innovación en la industria y el talento emergente, sin que los discursos sobre temas como el racismo o la igualdad de género sean en el eje de la conversación. Si bien no faltaron algunos momentos de reivindicación social, se presentaron de manera más sutil, sin el tono de denuncia frontal que había caracterizado ediciones previas.
Uno de los puntos clave que marcaron los organizadores de los Oscar de 2025 fue el control sobre los discursos políticos, qué era aceptable y qué no en la ceremonia. En este sentido, se habló de los “discursos no autorizados”, aquellos que no estaban alineados con el guion oficial de la noche. Esto generó una polémica entre algunos activistas, que consideraron que la decisión limitaba la libertad de expresión dentro de un evento de escala global. Sin embargo, para quienes llevaron adelante la gala, el objetivo era lograr una noche en la que el cine y los logros artísticos brillaran por sobre los temas políticos.
En un contexto marcado por la pobreza y la informalidad laboral, el sindicalista Marcelo Peretta, titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), presentó su obra “El derecho a elegir tu sindicato. Llega el sindicalismo que conquista, compite y concilia”. La primera publicación pone en discusión el rol del sindicalismo y la política laboral, buscando la actualización y la apertura de convenios colectivos ante las nuevas realidades del mercado de trabajo.
La presentación, encabezada por el politólogo Facundo Nejamkis y el periodista especializado en gremialismo Alejandro Di Biasi, abordó un análisis exhaustivo del libro, destacando tres características principales: “Propone una reflexión incómoda que al mismo tiempo incomoda y se erige como una hoja de ruta que plantea la necesidad de que los sindicatos compitan entre ellos para ofrecer más servicios al afiliado y los dirigentes se capaciten acorde a las nuevas realidades laborales.” “Reconoce el avance tecnológico y la necesidad de incorporarlo a la actividad diaria”. Y “explica detalladamente el papel a cumplir por la Cartera del Estado que debe generar las condiciones para mejorar el trabajo y hacer crecer la oferta laboral, sin dejarse cooptar por las corporaciones”.
El diputado Miguel Pichetto prologó el libro y celebró el gran aporte que significa para debatir la temática laboral. “Es un libro que aborda el verdadero debate sobre el trabajo argentino. Es interesante como la obra compara lo que sucedía en Argentina en 1974, donde había un 97% de ocupación, o sea pleno empleo, y estábamos mejor que países europeos como España e Italia, con lo que ocurre en la actualidad marcada por la pobreza y la informalidad. Creo que este libro propone la necesidad de comprender que las leyes laborales no están escritas en piedra y que deben actualizarse. Hoy hay nuevas formas para las relaciones laborales en un mundo mucho más líquido, con relaciones más flexibles. El modelo de la UOCRA es interesante, aunque insuficiente”, manifestó.
A lo largo de su obra, Peretta hace hincapié en los perjuicios del modelo de sindicato único que, a su juicio, “prioriza a un solo gremio por rama o actividad (unicato) sin darle opción a las demás organizaciones”. El autor sostiene: “Hay que conquistar la afiliación del trabajador. Hay que abrir estos convenios colectivos de trabajo firmados en la década del setenta que no reflejan lo que sucede hoy. Si no se abre el convenio e incorporan las formas actuales de trabajo los sindicatos seguirán perdiendo afiliados”.
Peretta también denunció que “los sindicalistas gordos mantienen a sueldo a los funcionarios de la cartera laboral para que cajoneen los expedientes de inscripción y personería gremial para evitar todo competencia”, y añadió: “Hoy hay más organizaciones sociales y cooperativas (20 mil) para administrar la pobreza que sindicatos (3 mil) para administrar las relaciones laborales reales. Hay 8 millones de trabajadores informales. Por cada trabajo en blanco hay uno y medio en negro, por lo que es obvio que hace falta una reforma. Con este modelo que propongo en el libro, basado en conquistar a los afiliados, en competir con los otros sindicatos y en conciliar con los empleadores (en vez de bloquearlos o patotearlos), podemos recuperar 2 millones de trabajadores por año”.
En la misma línea, el autor resaltó la urgencia de recuperar el prestigio sindical y avanzar hacia un “neo sindicalismo” de la mano de la tecnología. Al respecto, enfatizó: “Hay que frenar la connivencia entre los ‘gordos’, los ‘empresaurios’ y los malos funcionarios de trabajo, asociados ilícitamente para incumplir ley de asociaciones sindicales. Ese incumplimiento de los deberes de funcionario es la principal causa de pobreza y desempleo”.
En su cierre, Peretta afirmó: “El sindicalismo que antes era revolucionario hoy es conservador. Aunque hay cada vez más desempleo, el ‘modelo’ no se toca. Ninguno de los 12 presidentes de los últimos 50 años acertó el diagnóstico del problema ni aplicó el remedio laboral correcto, ese libro ofrece ideas y herramientas concretas para el cambio”.
La publicación, de 323 páginas distribuidas en diez capítulos, aborda temas que van desde el pleno empleo y el surgimiento de los denominados “gordos” sindicales hasta la necesidad de implementar una política laboral acorde a las nuevas formas de trabajo. Cada capítulo arranca con una cita histórica que enmarca el tópico abordado y contribuye a dar contexto a las discusiones planteadas. Con “El derecho a elegir tu sindicato”, Peretta invita a un debate que, según sus impulsores, es impostergable para el futuro del trabajo en Argentina.
La Legislatura aprobó la reforma constitucional que elimina la inmunidad de arresto para funcionarios y sindicalistas. Será sometida a plebiscito el 26 de octubre.
En el año 2017, nuestro gobierno fue atacado en una movilización violenta muy similar a la de ayer. Lo hicieron desde la Plaza de los Dos Congresos con palos, piedras y bombas molotov, y desde adentro del Congreso, en una acción profesional coordinada con el exterior, por…