De forma atinada, el periodista Jorge Lanata hace una distinción entre pandemia y cuarentena: la primera es obra de la naturaleza, la segunda de los Gobiernos. La reflexión se adecua a la perfección a las palabras brindadas por Marcelo Quiroga, empresario gastronómico de uno de los restaurantes emblema de Paraná.
Uno de los hoteles más importantes cerró para siempre dejando más de 20 familias en las calles.
La crisis económica/laboral producto de la cuarentena es la situación que más preocupa a los argentinos. Según las encuestas, más del 45% de las familias argentinas teme perder sus ingresos y empleos. Las empresas trabajan de forma limitada en la mejor de los casos, mientras que algunas no lo hacen.
“Nosotros cerramos el 19 de marzo a las 22:00 hs y abrimos (solo con delivery) el 27 de abril. Recién los últimos días de mayo, el 29, se autorizó la apertura del local aplicando los respectivos protocolos”, comentó Quiroga a este portal. Cumplir los protocolos no es poca cosa: son numerosos, por lo cual requieren una gran inversión. El empresario gastó más de $80 mil en insumos sólo en cumplir el protocolo.
También contó a Data24 alguna de las medidas tomadas por la municipalidad. Una de las críticas fue la falta de controles, y que además, tomaron la decisión de cerrar los complejos gastronómicos (nuevamente) el sábado 20/6… un día antes del día del padre, fecha que los comerciantes podrían haber aprovechado dado al flujo de compras tan característico de la fecha.
Frente al difícil momento económico, provocado por las políticas económicas del gobierno, la casta política no mostró apoyo alguno. Dejando de lado que, al inicio de la pandemia, no se redujo el sueldo de ningún funcionario (como lo pedía la ciudadanía), tampoco mostraron medidas de incentivo frente a un sector privado cada vez más arrinconado y asfixiado a impuestos.
Quiroga también comentó que el sector gastronómico es una “cuestión particular”, ya que, mientras algunos comercios están abiertos, ellos permanecen con las puertas cerradas. Además, trató el tema del delivery, definiéndolo de manera contundente: “es simplemente la posibilidad de demostrarle a la sociedad que uno no está muerto. Bajo ningún punto de vista puede considerarse un ingreso que justifique la abertura del local”.
El empresario también tocó la difícil situación que atraviesan los demás establecimientos económicos del país. Según Quiroga, “peor etapa económica que la que estamos viviendo, no he vivido yo en mis 58 años de vida”.
El empresario gastronómico hizo hincapié en que se dificultan los análisis y predicciones que tienen que hacer los trabajadores. Además, propinó duras criticas al sector político: “la casta política instalada hace más de 20 años (en su mayoría) que desconoce la calle porque no la caminan (…) ellos jamás pagaron un sueldo con su dinero, los pagan con una firma y el dinero viene de los impuestos, no producto de su esfuerzo (ni lo conocen)”.
Para finalizar, consultamos si el sector privado, una vez terminada la pandemia, le pasará factura al Estado frente a la crisis económica que le cargó a los pequeños, medianos y grandes productores. Aclaró que frente a esta situación particular, “los dirigentes políticos no están capacitados para hacerse lo que se tiene que hacer”.
La situación de los comerciantes gastronómicos de la ciudad de Paraná es simplemente insostenible. “Se necesita una ley de emergencia gastronómica hotelera YA, por el motivo de que el ATP responde a urgencias, al gobierno. No nos contestan, nos dicen que no abran más las puertas, pero hay que seguir abonando y pagando los servicios, las ganancias y las empresas no puede”, expresaron los trabajadores y empresarios a EL ONCE. “No podemos estar así”.