La sequía ha afectado principalmente a la producción de soja, maíz y trigo, los principales cultivos de exportación. Según el informe del BCRA, la producción de soja se verá reducida en un 10%, mientras que la producción de maíz y trigo se reducirá en un 15%. Estas reducciones en la producción tendrán un impacto directo en las exportaciones del país, ya que estos cultivos representan el 70% de las exportaciones agrícolas.



Además de la reducción en la producción, la sequía también ha llevado a un aumento en los precios de los granos en el mercado internacional. La demanda de granos ha aumentado en todo el mundo debido a la creciente población y a la mayor demanda de alimentos para animales. La reducción en la producción de Argentina ha llevado a una menor oferta de granos en el mercado internacional, lo que ha llevado a un aumento en los precios.



El relevamiento del BCRA también señala que la sequía ha tenido un impacto negativo en la economía de las regiones afectadas. La reducción en la producción ha llevado a una disminución en los ingresos de los agricultores y a una disminución en el empleo en el sector agrícola. Además, la sequía ha llevado a un aumento en los costos de producción, ya que los agricultores han tenido que gastar más en riego y otros métodos para intentar salvar sus cultivos.


