Entre los manotazos de ahogado del Gobierno para intentar llegar al 2023 con alguna mínima chance de ganar las elecciones, que no hacen más que acelerar el hundimiento del país en la miseria y la pobreza, la inflación no da tregua al bolsillo del pueblo, y la única salida que le queda a la gente es achicar los gastos de la forma que sea.
Los elevados niveles de inflación que se registraron en los últimos meses impactan de lleno en el poder adquisitivo de los argentinos. Es que luego del fuerte salto del Índice de Precios del Consumidor (IPC) de julio del 7,4 por ciento y 7 en agosto, se estima que en septiembre volvería a rondar esas cifras. Y eso, lógicamente se traduce en un menor consumo.
Se trata de una contracción que impacta, también, en los artículos de consumo masivo. Así se desprende de distintos informes privados y es lo que perciben los comerciantes. “Cerramos septiembre con una retracción del consumo de entre 4 y 5 por ciento en unidades vendidas en la comparación interanual”, explicó Víctor Palpacelli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados (FASA).
El principal motivo de este escenario es, claro está, la suba de los precios. “Sin duda, en escenarios inflacionarios como el que estamos viviendo, esto le pega de lleno al bolsillo del consumidor y el consumo se contrae. Esa es la preocupación que tenemos”, remarcó Palpacelli.
Justamente, al referirse a los aumentos de los precios, el titular de FASA destacó que septiembre “fue un mes similar a agosto”. Y explicó: “Tuvimos modificaciones de precios en todas las categorías, prácticamente todas las empresas pasaron modificaciones de precios”.
“En cuanto al porcentaje de las subas, se vio una leve desaceleración. Se destacaron con aumentos por encima del promedio los productos que estaban contenidos bajo los fideicomisos harineros, de aceite y de fideos. Estos productos y sus derivados, hicieron que los alimentos suban en forma importante, al quedar afuera del fideicomiso. Entendemos que la Secretaría de Comercio está trabajando para reconstituirlos”, subrayó.
Esta merma en el consumo masivo ya se había percibido en agosto. Es que de acuerdo al relevamiento que realiza la consultora Focus Market, se registró una contracción de 7,3 por ciento interanual, para acumular una contracción de 2,6 en los primeros ocho meses del año.
Los alimentos subieron en septiembre
Durante el mes pasado, los alimentos y bebidas volvieron a aumentar con fuerza. Y se ubicaron, de acuerdo a relevamientos privados, por encima de la inflación general. “En septiembre los alimentos marcan un alza del 7,6 por ciento, por encima del indicador general de variación de precios que es del 6,8 para el mismo período“, sostuvo Damián Di Pace, director de Focus Market.
Estos incrementos golpean de lleno en el poder adquisitivo de los consumidores. Algo que se vio reflejado en el Índice de Nivel de Vida de los Trabajadores (INVT) elaborado por la Fundación Libertad y Progreso, que en julio registró un deterioro del 1,9 por ciento.
“El INVT mide la evolución del poder adquisitivo de los salarios privados (registrados y no registrados) en términos de acceso a la Canasta Básica Total informada por el INdEC, que a su vez se utiliza para medir la línea de pobreza en Argentina. Si el indicador baja es que están cada vez más cerca de ser pobres y que más de ellos lo son. Lo contrario sucede cuando el índice muestra una suba”, señalaron desde la firma.