Según el INDEC, la inflación fue de 6% en abril y si bien se desaceleró en relación a marzo, sigue habiendo niveles elevados y se acumuló un total de 58% en los últimos 12 meses, siendo así un récord desde 1991.
Los problemas en la cadena de suministros y la escalada en el precio de los commodities a nivel global, que se agravaron por la guerra en Ucrania, fomentó la dinámica inflacionaria en Argentina. Dentro de los alimentos que más subieron en el Gran Buenos Aires se encontraron la harina de trigo con una suba del 16,1% y el aceite de girasol con un 13,5%.



De acuerdo a Ámbito, un estudio realizado por los economistas Nicolás Berholet, Gabriel Montes Rojas, y Fernando Toledo mostró, por ejemplo, que una suba del 10% en los precios internacionales de los alimentos agrega 0,5 puntos a la inflación de los 40 países analizados, en línea con los cálculos del FMI. “El potencial efecto no es despreciable ante una súbita aceleración de los precios de los insumos energéticos o de los alimentos, bienes básicos para toda la economía”.
Además, aclararon que “la muestra examinada se caracteriza por evidenciar baja inflación durante el periodo analizado, por lo que los efectos pueden diferir en países con tasas de inflación elevadas”.
ipc_05_2224DC1A5434Entre las divisiones de mayor peso en el IPC, los mayores aumentos promedios fueron en Restaurantes y hoteles que pasaron de 5,4% a 7,3% y Salud que aumento de 5% a 6,4%, esta último impulsado por el aumento en las prepagas. Por su parte, las prendas de vestir y calzado volvieron a liderar los incrementos, con un salto de 9,9%.
En marzo los precios habían subido un 6,7%, su mayor marca mensual desde 2002. Teniendo en cuenta los números de abril, en el primer cuatrimestre se puede apreciar un alza promedio acumulada de 23,1%, la más alta desde 1991. Increíble.