La producción industrial registró en agosto una caída del 5,2% en la medición interanual y se ubicó 8% debajo de los niveles anteriores a la pandemia del coronavirus, según la medición mensual de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Con relación a julio, la actividad manufacturera evidenció una baja del 4,7%, según el Centro de Estudios de la central fabril.
En el informe, la entidad señaló que “los primeros datos interanuales de actividad de septiembre muestran una nueva mejora, especialmente en algunos sectores, pero con niveles todavía bajos”.
Al respecto, la producción de autos (16,2%) y despachos de cemento (10,1%), continúa positiva producto de la elevada brecha cambiaria.
En julio, el mercado de trabajo registró una nueva caída interanual como consecuencia de la cuarentena y se reportaron 27 mil puestos industriales menos (2,5% de baja interanual) en relación a igual mes de 2019. Sin embargo, en la comparación con julio, el saldo es relativamente positivo: se generaron 2.582 puestos de trabajo y el empleo industrial creció un leve 0,2%. En este sentido, la entidad señaló: “Aún así, el sector se encuentra recortando la caída interanual, al mejorar el registro respecto de los meses anteriores”.
Por otra parte, las suspensiones disminuyeron por primera vez desde el comienzo de la cuarentena: de cada 100 trabajadores, 7 fueron suspendidos. Este número representa una baja de 1,8 puntos porcentuales con respecto a mayo, mes que marcó el máximo histórico.
El organismo indicó que la actividad se ubicó 8% por debajo de los niveles pre-pandemia (febrero de 2020) y acumuló una baja de 11% respecto a igual período del año anterior.
“Si bien las tasas de caída se fueron estabilizando luego de un segundo trimestre con muchas actividades sin poder operar, también se observaron otro tipo de dificultades para producir”, añadió.
En agosto, el 43% de los locales operó parcialmente y otro 3% permaneció sin actividad, de acuerdo a la última encuesta cualitativa de la industria realizada por el Indec.
Para la UIA, “la principal causa de este fenómeno respondió a que el establecimiento industrial no pudo contar con el personal necesario por el aislamiento obligatorio (52%) y por la baja demanda (un 25% que declaró estar habilitado para operar, pero no tuvo pedidos durante el mes)”.
“A su vez, continuaron diversas dificultades financieras, con la extensión de los plazos de pago de los clientes entre el más preocupante”, añadió la cámara empresaria.
Otro rasgo de la recuperación es que el desempeño continúa siendo dispar entre sectores y regiones, lo que explica que el nivel de actividad permanezca debajo de los niveles de febrero, agregó.
Por el lado sectorial, el estudio detectó “un cambio en los patrones de consumo junto a los bienes considerados esenciales que se vieron menos afectados desde el comienzo de la pandemia”. En esta línea, el uso de la capacidad instalada pasó de 56,8% en julio a 58,4% en agosto. Pese a la mejoría mes a mes, el número sigue perdiendo contra el del 2019: fue 2,1 puntos porcentuales menor.
“Por el lado regional crece la incertidumbre acerca de la evolución de la actividad en los próximos meses por el aumento de casos en los distintas parte del país”, agregó la UIA.