Es dificultoso retratar la crisis argentina en su magnitud total. Sabemos dos cosas (obvias) de antemano: la delicada situación económica es de larga data y, si bien fue profundizada por la cuarentena, gran parte del fracaso económico es gracias al ¿plan? del Gobierno.
Desde el comienzo de la pandemia, Argentina ha sufrido una caída de las exportaciones y del ingreso de divisas. La economía esta paralizada. Sin embargo, la casta política no supo dar aun el gesto: el sector público relacionado a la burocracia, pese también a estar frenado, no vio su presupuesto reducido.
Pymes
Tal como expresó Ámbito Financiero, más de 60.000 empresas del sector industrial están en riesgo de cierre, lo que implican unos 263.000 puestos de trabajo. El dato indica que la proporción de empresas en riesgo de desaparecer creció 2 puntos durante abril, al pasar del 6% al 8% a lo largo del mes entero de cuarentena, lo que implica que se sumaron 26.000 firmas que involucran a 73.000 trabajadores a las que había a final de marzo.
Los datos fueron extraídos del informe de la Fundación Observatorio Pyme. Revelan además que se recortó durante la abril la pérdida diaria del sector por la inactividad pasó de 115 a 82 millones de dólares.
“Entre las empresas no operativas el riesgo de cierre es mucho mayor, alcanzando al 18% de ellas, y algunas regiones, como el NOA, este riesgo sube hasta el 20% del total de las empresas allí localizadas”, advierte el reporte, el cual señala que ”entre las MiPyME no operativas, sólo el 20% de ellas podrá pagar más del 60% de los costos operativos y obligaciones del mes de mayo”.
Para mayo, del total de pequeñas empresas inactivas apenas el 20% pueden cubrir el 60% del salario de sus trabajadores, mientras que el resto se encuentra en serias dificultades para afrontar sus obligaciones.
Más del 80% de estas pyme lograron afrontar esos costos a partir de reservas propias, mientras que un 35% avanzó en acuerdos con sus empleados para aplicar suspensiones o reducir el salario a partir de la implementación de jornadas laborales reducidas.
Estas negociaciones que, en otros niveles, son avaladas por los gremios de los distintos servicios continuarán extendiéndose durante mayo. En el caso de aquellas pyme que no han logrado retomar la actividad, el informe apuntó que el 52% logró cerrar acuerdos de este tipo, es decir, reducción salarial, y se espera que en mayo otro 15% concrete convenios similares.
Entre las pyme industriales, es decir, las dedicadas a manufactura, textil, gas y petróleo, entre otros rubros, el riesgo de cierre se extiende a unas 30.000 empresas, según datos de Industriales Pyme Argentinas (IPA).
Aún está completamente inactivo el 40% de las empresas de la construcción y el 30% de las empresas del sector industrial, indicó el reporte del Observatorio. Se trata de pymes concentradas especialmente en la región AMBA donde permanecen inactivos 600.000 asalariados de todos los sectores de actividad de las MiPyME.
Grandes empresas
Las grandes empresas, ya sea internacionales o nacionales, también se han visto fuertemente afectadas por la crisis económica:
La casa matriz de Walmart en Estados Unidos podría fin a sus operaciones en la Argentina, ya entregó un mandato de venta de su filial local a Citibank. Walmart cuenta con 92 locales, de los cuales 29 operan bajo la marca Walmart, 61 son Changomas y dos son mayoristas con el nombre de Punto Mayorista. La empresa norteamericana llegó al país en 1995 y a lo largo de estos 25 años enfrentó momentos complicados y varias idas y vueltas, incluyendo algunos fracasos como el lanzamiento de su club de compras Sam’s Club, que nunca se pudo adaptar al mercado argentino.
La fábrica de calzados Grimoldi es otra de las empresas cerradas en el país por la crisis económica. En abril anunciaron que “debido al contexto macroeconómico actual de Argentina y del impacto producido en la industria de calzado y en particular en la sociedad por la cuarentena decretada relacionada al Covid-19” no hará efectivo el pago de la cuota correspondiente al onceavo vencimiento de los servicios de intereses de “las Obligaciones Negociables Serie VIII Clase II”.
Las conocidas empresas alimentos Burger King y Starbucks cerrarán 13 locales en el país. Sus 172 empleados serán reubicados, según lo informó el grupo mexicano licenciatario de ambas marcas a nivel local. En el primer trimestre del año, Alsea informó que tuvo una caída en sus ventas netas del 11,5% en comparación con el mismo período de 2019, y atribuyó el desplome, fundamentalmente, al cierre de locales comerciales y los cambios de hábito que impuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno de Alberto Fernández.
La ayuda del Gobierno no llega
Alejandro Bestani, presidente de Alimentos Inca y responsable del sector pyme de la Copal, en dialogó con Cadena 3, indicó que solo el 20% de las pymes argentinas recibieron la ayuda del Gobierno.
“El universo pyme venia mal antes de la pandemia. Es un sector que venia impactado con una tasa de interés del 90% durante los últimos años. Venían endeudadisímas y desfinanciadas. Las perspectivas son difíciles. El Gobierno ha mostrado mucha cintura, ha largado líneas, pero la llegada es bastante difícil”, comentó.
En este contexto, Bestani convocó a una reunión vía web con empresarios cordobeses y analizaron la grave situación que se vive en el sector. Según estimaciones, el 60% de las pymes industriales de Córdoba no pagaron sus impuestos en abril.
“Sobre los impuestos van a tener que tomar una decisión más rápida. Los impuestos no se van a poder pagar, si no tenés actividad. Las pymes son como una bicicleta que no funciona si está parada”, agregó.