La inflación con el consiguiente aumento de precios en los artículos de mayor necesidad en los hogares argentinos y la constante devaluación del salario de los trabajadores es uno de los temas más acuciantes en la agenda de la gente. Pero según palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, todo está en la imaginación.
El INdEC marcó un escalofriante 8,4 por ciento de inflación para el mes de abril con la tasa interanual más alta en los últimos 30 años. Sin embargo, el Jefe de Estado desde La Rosada, que recordando sus propias palabras al justificar la festichola en Olivos cuando el país entero estaba encerrado y paralizado por la Pandemia de Covid-19, considera que la inflación “es autoconstruida”, es decir, que “está en la cabeza de la gente”.
Nada de lo que dijo, ni las expresiones de espanto de quienes lo acompañaban hizo ruido en la cabeza del tío e insistió con que se trata de una inflación psicológica que “no está en el consumidor, sino en el pequeño comerciante”. De acuerdo a lo que dijo el Presidente de la Nación, pagás un paquete de azúcar a 640 pesos, un kilo de tomates a 900 o un pote pequeño de yogur a 500 mangos, gracias a la neurosis del almacenero.
La inflación psicológica a la que alude el Presidente de la Nación en la práctica se traduce en millones de argentinos con problemas de desnutrición y pobreza alimentaria, para empezar a hablar. Mientras Alberto Fernández delira en su mundo particular, el INdEC tuvo que dar los datos correspondientes al segundo semestre de 2022: el 54,2 por ciento de los menores de 14 años en la Argentina se encontraban en situación de pobreza.
Tomando en consideración al total de la población, se deduce que 5.900.000 chicos que viven en hogares que no ganan lo suficiente para cubrir una Canasta Básica Total (CBT). Entre ellos, además, hay 1.306.000 niños que se encuentran en situación de indigencia, lo que significa que no logran acceder a una Canasta Básica Alimentaria.
En Necochea la inflación no afloja
Según el razonamiento presidencial, al enfrentarte a la lista del supermercado no seguís renunciando a algún producto “de lujo” como frutas, lácteos o carne para que cierren los números familiares, es tu inconsciente que te hace creer que estás comprando menos. Las familias dejaron de alimentarse para “llenar la panza”.
La Consultora Bicentenario presentó como todos los meses los índices de variación de precios en Necochea, mostrando que una vez más la Canasta Básica de Alimentos en nuestra ciudad volvió a subir por encima de los índices nacionales con un 8,8 por ciento.
En resumen, una familia compuesta por dos adultos y un adolescente necesitó en el mes de abril para cubrir la Canasta Básica de Alimentos (compuesta sólo por alimentos cuyo valor define la línea de indigencia) 100.695 pesos y 202.388 pesos para cubrir la Canasta Básica Total que incluye, además, vestimenta, transporte y salud, entre otros rubros, y define la línea de pobreza.
En cuanto una familia compuesta por 2 adultos y 2 menores requirió 105.908 pesos para superar la línea de indigencia y 184 mil para no caer en la pobreza, mientras que un hogar con dos adultos y tres niños necesita 97.263 pesos para cubrir la CBA y 211.816 pesos para acceder a la CBT.
Como aspectos particulares, cabe mencionar aumentos en bienes estacionales, como verduras (20,5 por ciento) e indumentaria (10,8 por ciento), ambos componentes que ya habían traccionado los precios en el mes anterior.
Si bien algunos componentes del IPC Núcleo mostraron una importante desaceleración respecto de los elevados niveles de marzo, tal como la carne vacuna (2,7 por ciento), otros componentes mantienen dinámicas aceleradas, como la carne aviar (26,4 por ciento), lácteos (11,1 por ciento), azúcar (10,6 por ciento) y pan y cereales (8,5 por ciento).