El Banco Central postergó para después de las PASO de agosto la publicación de su encuesta de expectativas, que revela cuáles son las previsiones de los especialistas para el devenir de la inflación, el dólar, la tasa de interés y otros datos clave.
Según la entidad que conduce Miguel Pesce, el grado de imprecisión de las previsiones que hacen cada mes medio centenar de economistas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado está detrás de la decisión de cambiar las fechas de publicación. Lo que, en los hechos, hacen que este mes esas expectativas se conozcan luego de que los argentinos pasen por las urnas.
El BCRA comunicó a los bancos, consultoras y fondos de inversión que participan del REM el cambio de cronograma el mes pasado. Fue luego de que el “consenso” que surge de las distintas previsiones arrojara una expectativa de inflación del 7,3 por ciento en junio, pocos días antes de que el INDEC revelara que el dato terminó siendo del 6 en ese mes.
Se trata del segundo cambio de relevancia en la publicación del REM que introduce la gestión de Pesce. Por normativa interna del BCRA, desde 2016 los pronósticos de las consultoras se recogían en los últimos días del mes y la publicación se realizaba el segundo día hábil del mes siguiente. A comienzos de 2020, esa regla se modificó y el REM pasó a difundirse el primer viernes del mes y a última hora de la tarde, tal vez en la búsqueda de una menor repercusión en los medios. Esa nueva regla, ahora, vuelve a cambiarse.
Según explican en la entidad, los economistas que participan de la encuesta la tienen difícil. El REM se publica pocos días antes de que el Indec dé a conocer el dato de inflación del mes previo. Y, dada la volatilidad del índice, se ven obligados a tratar de acertar el número exacto del mes previo para hacer más precisas sus previsiones para los meses siguientes.
“Ahora se va a publicar el REM el mismo día que el índice de precios al consumidor (IPC), así dejan de pronosticar la inflación que pasó y se concentran en la que viene. Armado como estaba, las consultoras quedaban expuestas a opinar sobre cuál había sido la inflación del mes anterior 2 o 3 días antes de que salga el dato oficial. Y la venían pifiando feo”, señalaron desde la entidad financiera a la prensa.
El REM es una encuesta mensual que busca ayudar a guiar las decisiones de política monetaria del BCRA de acuerdo a las expectativas de especialistas. Varios bancos centrales del mundo utilizan herramientas similares, por ejemplo, para calibrar las tasas de interés. Si buscan tener una tasa de interés “positiva en términos reales” el dato de qué nivel de inflación se espera puede servir para conocer cuál es el número más conveniente para los rendimientos.
Pero ese uso tenía más que ver con el régimen de metas de inflación que intentó llevar adelante el Gobierno de Mauricio Macri, cuando Federico Sturzenegger estaba a cargo del BCRA. Para esta administración que llegó de la mano de la Presidencia de Alberto Fernández la encuesta sirve como un dato económico más de los muchos que sigue la entidad.
En ese sentido, las nada optimistas expectativas para los precios (el último REM estimaba una inflación del 142 por ciento para 2023 y del 161 para los próximos 12 meses) se suman a la lista de malas noticias económicas cotidianas. Y antes de una elección nacional pasan a ser, como mínimo, incómodas.