18 mayo, 2025

Economistas advierten: Mega-inflación y la vuelta del “Rodrigazo”

Cavallo, Machinea, López Murphy y Roque Fernández compartieron un Zoom sobre la economía post pandemia. Avizoran un rebrote inflacionario "grave y pronto"
10 Years Experiences

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.

*Por: Candelaria de la Sota

La convocatoria fue temprano y los invitados fueron llegando de a poco, pero finalmente hubo más de 300 participantes en la charla virtual organizada por la Fundación Libertad en la que cuatro ex ministros de Economía —uno de ellos además, ex presidente del Banco Central—, se dedicaron a analizar el futuro de la economía tras la pandemia y la cuarentena.

Hubo un diagnóstico preocupante en el que todos coincidieron: cuando se relaje la cuarentena, los precios subirán rápido y de manera empinada. Advirtieron que, como ocurrió en 1975 durante el Rodrigazo, podríamos estar a las puertas de una “mega inflación”, un salto de los precios relativos que llevó a una inflación de 3 dígitos y con un número inicial que no era igual a 1.

“El problema inflacionario será grave y pronto”, sentenció Domingo Cavallo pocos minutos antes de irse del encuentro, disculpándose porque tenía otra reunión virtual. El ex ministro de Economía pareció despabilarse sobre el final de la charla —a la que llegó unos minutos tarde, confesando haberse dormido—, y pronosticó que la suba de la inflación está muy cerca.

“No creo que vayan a poder estirar eso (que la inflación se dispare) hasta las elecciones del año que viene”, argumentó Cavallo haciendo alusión a lo que su colega Roque Fernández había mencionado como una de las variables más importantes a tener en cuenta cuando se pronostica la economía que vendrá: que el 2021 es un año electoral y, por ende, será difícil para el Gobierno tomar decisiones económicas que puedan resultar antipáticas, como un ajuste del gasto.

¿Puede esto terminar en una hiperinflación?, se preguntó a sí mismo el creador de la convertibilidad. Y enseguida se respondió: “Hay argumentos para creer que eso podría pasar, pero el descontrol hiperinflacionario y la fuga del dinero se produce cuando hay una situación de vacío político. Y si habrá o no vacío político de acá a 2021 no lo puedo predecir, pero me preocupa la falta de cohesión y coherencia y el abuso de los enfrentamiento internos que está teniendo este Gobierno”.

Finalmente, para dejar en claro su posición respecto de lo que ocurrirá con los precios cuando la cuarentena comience relajarse sobre el final de la pandemia del Covid-10, Cavallo aseguró: “Creo que lo más probable ese que veamos un aumento de muchos precios atrasados, algo parecido a lo que ocurrió durante el Rodrigazo”.

Se refería a la crisis que estalló en el país la noche del 4 de junio de 1975, cuando el entonces ministro de Economia del gobierno de María Estela Martínez de Perón, Celestino Rodrigo, anunció una serie de medidas que buscaban achicar el déficit: devaluó el “peso ley” un 61% en relación al dólar comercial y 100% respecto del financiero (igual que ahora había varios tipos de dólares), aumentó un 100% todos los servicios públicos y el transporte, subió 180% el precio de los combustibles, el 75% en las tarifas eléctricas y un 80% los salarios. La inflación ese año terminó en el 187%, y e todo el gobierno de Isabel Perón tuvo un promedio del 270%.

También Ricardo López Murphy usó la figura del Rodrigazo para pronosticar lo que podría venir. “Si no se normaliza la situación, vamos a una mega devaluación, que no es una híper pero es una inflación de niveles similares a los que hubo después del Rodrigazo, entre 1975 y 1988, que es una inflación de tres dígitos y el primero no es un un 1”, dijo el ex ministro de Economía de Fernando de la Rúa.

Una de las principales preocupaciones de López Murphy —además de la falta de un plan económico y de la pérdida de institucionalidad— es el nivel de emisión de este Gobierno. “Han emitido todo lo que han podido y estamos en los topes históricos del gasto público”, consideró. Y advirtió que “a la salida de la pandemia o hay un programa de estabilización del gasto o vamos a un proceso de aceleración inflacionaria. La mega inflación es un riesgo y esa situación está justo frente a nosotros”.

El nivel de emisión y los esfuerzos del Banco Central por esterilizar los pesos que pone en el mercado, sin duda desvelan a Roque Fernández, quien ve en ambos un verdadero peligro de que la inflación se dispare. No en vano fue, además de ministro de Economía de Carlos Menem, presidente del Banco Central.

“La inflación está subestimada, porque si bien todos los países del mundo tuvieron que emitir porque aumentó la demanda de dinero, nosotros no entramos en esta pandemia con una economía estable y tenemos el peligro de que la inflación se dispare”, aseguró. Y sentenció: “No se soluciona el problema esterilizando con Leliqs. Argentina no puede emitir deuda, y el Banco Central es el menos indicado para emitir deuda en este momento. Es muy peligroso”, sostuvo.

Por su parte, José Luis Machinea sostuvo que “el problema está en si creemos que este gobierno será capaz de tomar medidas que tiendan a absorber el exceso de liquidez en el mercado”. Y consideró que las internas que tiene el propio Gobierno podrían impedir esto. “No son lo mismo el presidente y la vicepresidenta. Y esas diferencias hacen que las políticas no sean creíbles. Por eso no puede estabilizar la situación ahora y es posible que terminemos como en el Rodrigazo”, señaló.

Fue notorio como durante toda la conferencia los ex ministros de Economía de distintos gobiernos —aunque muchos podrían señalarlos de pensamientos similares, tienen sus diferencias de fondo—, coincidieron en señalar a la inflación como el principal fantasma de lo que vendrá, sumada a la escasa recuperación que tendrá la actividad económica.

“Será el rebote del gato muerto, nos recuperaremos tal vez un 5% el primer año, y luego 3% durante unos dos años más, pero apenas si alcanzará para volver a los niveles de 2019”, dijo José Luis Machinea. Y añadió: “Rebota, pero el gato está muerto”, refiriéndose a la actividad económica.

A su turno, Roque Fernández coincidió con él. “La decisión del gobierno de Alberto Fernández de aplicar este aislamiento social generalizado, ha hecho mucho más lenta la posibilidad de que la economía argentina se recupere”, sostuvo.

Sin embargo, Fernández vaticinó que cuando termine la cuarentena y el capital pueda reconectarse con el trabajo “el sector privado se va a recuperar, a pesar de que las políticas que se implementarán serán muy malas”. Se refería a los mayores controles de precios y de cambios que él considera que este gobierno aplicará en los próximos meses.

Todos, los cuatro ex ministros de Economía de distintos gobiernos pasados, coincidieron en criticar la falta de un plan económico y de un presupuesto, la ausencia de proyectos de reforma laboral que permita incentivar la producción y el empleo, y la decisión de aumentar impuestos.

Pero, sin duda, lo más llamativo fue la mirada que tuvieron sobre lo que ocurrirá con los precios y el recuerdo de aquella crisis de 1975 que derivó en años muy difíciles para la Argentina. El clima de la conferencia podría resumirse en una frase que dejó Domingo Cavallo al retirarse de la conferencia: “Vienen épocas muy, muy tormentosas”.

*Fuente: iProfesional

López Murphy, Cavallo, Machinea y Fernández | MESA REDONDA: Macroeconomía Argentina

Cuatro ex-Ministros de Economía de la Nación discuten acerca del pasado y presente macroeconómico argentino: Ricardo López Murphy, Domingo Cavallo, José Luis Machinea y Roque Fernández. ——————————————————————————————————————————————————- La Fundación Libertad es una entidad privada sin fines de lucro, cuyo objetivo es la investigación y difusión de temas de políticas públicas, dirigido en particular a lo socioeconómico y a lo empresarial, promoviendo las ideas de la libertad en el contexto de las relaciones sociales.


Redacción

info@data24.com.ar

Search

Unite a nuestro grupo de Telegram, donde te compartimos las noticias más importantes.

Frigerio exigió eliminar las retenciones y pidió más rebajas impositivas para el campo

La Jornada Nacional del Agro (Jonagro), organizada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, reunió a los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Gustavo Valdés (Corrientes) para exponer sus estrategias de apoyo al sector productivo. Ante productores y autoridades —entre ellos el presidente de CRA, Carlos Castagnani, y el secretario nacional de Agricultura, Sergio Iraeta—, Frigerio calificó de prioritario “dialogar y pensar en una Argentina a largo plazo, más allá de la coyuntura electoral”.

El mandatario entrerriano recordó que, tras un pedido directo en una exposición rural, destinó el 100 % del impuesto inmobiliario rural a caminos: “Arranqué en una exposición rural y planteé una política que era destinar el 50 % del impuesto inmobiliario rural a los caminos rurales. Un productor me dijo: ‘¿Y por qué no el 100 %?’. Bueno, este año vamos a destinar el 100 %”. Añadió que la provincia eliminó trámites: “Eliminamos la guía, hoy tenemos un documento único de tránsito que agiliza muchísimo los procesos y respeta el tiempo del productor”.

Frigerio afirmó que en 18 meses de gestión mantuvo “más reuniones con los representantes del campo que en los últimos 20 años” y detalló las rebajas impositivas: “Nunca estuvo en la cabeza de los gobernantes aumentar los impuestos. Y de hecho los bajamos. Quitamos a más sectores el tributo de ingresos brutos, un pésimo impuesto. Aumentamos el impuesto inmobiliario por debajo de la inflación, es decir, lo bajamos en términos reales, lo mismo que las patentes”. Recordó que los ingresos provinciales cayeron 23 % en términos reales en 2024 y, aun así, “Hicimos un esfuerzo increíble para que por lo menos una vez el peso de la crisis no recaiga sobre la espalda de los productores”.

Al abordar problemas sanitarios, señaló el “drama compartido con Corrientes, como es el tema de la garrapata” y anunció financiamiento conjunto con el CFI para construir baños de inmersión bovina: “Estamos haciendo un enorme esfuerzo en la provincia para conseguir financiamiento junto con el CFI, para generar créditos para poder construir los baños indispensables para enfrentar esta problemática”.

En materia nacional, insistió en la eliminación de los derechos de exportación: “Nos hemos puesto al frente varios gobernadores de la lucha contra las malditas retenciones. Esperemos que el gobierno entienda que en este camino y en esta política que han manifestado de darle alivio fiscal a la gente y a los sectores de la producción, no puede haber otra prioridad que bajar las retenciones”. Subrayó que la discusión debe darse sin quebrar el superávit: “El Gobierno está dando la pelea contra el déficit, y eso por lo menos da para un voto de confianza”.

Frigerio remarcó la urgencia de un pacto fiscal federal: “Hoy las provincias son responsables de la salud, la educación, la seguridad, la Justicia y crecientemente la infraestructura. Es necesario sentarnos con el Gobierno y acordar cómo se distribuyen los recursos”. Cerró su intervención convocando a un acuerdo de futuro: “Tenemos que dialogar, tenemos que sentarnos en una mesa y consensuar un camino, un rumbo de largo plazo”.

En Jonagro, los gobernadores coincidieron en fortalecer el agro con reglas claras y previsibilidad, destacaron la relevancia de la competitividad provincial y defendieron la reducción de la carga tributaria como vía para apuntalar la producción y el empleo.

Redacción

info@data24.com.ar

Sturzenegger derogó un decreto de 1935 que exigía a productores medir cabezas de ajo

El Gobierno derogó el Decreto 71.178 de 1935, que desde hacía casi un siglo regulaba la tipificación, el empacado y la fiscalización de las hortalizas destinadas a la exportación. La decisión quedó plasmada en los decretos 312/2025 y 318/25, firmados por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, y se publicó ayer en el Boletín Oficial.

Según los considerandos oficiales, la norma derogada “generaba restricciones que hoy resultan anacrónicas” y “se traducía en un obstáculo para la eficiencia en los intercambios y en la gestión estatal”. A partir de ahora, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se limitará a la “policía sanitaria”, mientras que la calidad y el proceso productivo quedarán en manos del mercado.

“Seguimos avanzando en la transformación más profunda de @SenasaAR en décadas”, posteó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. El funcionario recordó que, con los años, al organismo “se le fue dando el rol de supervisar tres cosas: la calidad de los productos, el proceso productivo y actuar como policía sanitaria”. Y añadió: “Para un gobierno libertario como el que propugna nuestro presidente @JMilei, tanto la calidad como el proceso productivo son dimensiones que valida y evalúa el mercado. Nada tiene que hacer el Estado metiéndose en eso”.

El ministro destacó que el paso previo fue el Decreto 312/25, que “despejó el camino” para una serie de resoluciones —entre ellas la 328/2025— que “barrieron con la locura de un funcionario queriendo dictaminar qué se debe producir” y suprimieron “la habilitación de plantas de empaque” y “todas las disposiciones de calidad y de envasado”.

Sturzenegger relató que la reforma nació del reclamo de un productor mendocino de ajo: “Para autorizarle la exportación le medían el tamaño de las cabezas, prohibiéndole las que eran pequeñas”. Esa experiencia, dijo, evidenció el “absurdo” de una regulación que “gastaba recursos propios y ajenos midiendo cabezas de ajo”.

El Ejecutivo sostuvo que la eliminación de requisitos “no afectará el estado de salubridad” de los productos, garantía que continuará a cargo del Senasa. “Literalmente dejamos de molestar al productor”, subrayó el ministro, y prometió avanzar “progresivamente y sin pausa” sobre otras normativas del complejo agroalimentario.

Entre los exportadores hortícolas la medida generó entusiasmo por la reducción de “trabas absurdas” y la aceleración de plazos. No obstante, algunas voces advirtieron que la falta de controles sobre los procesos podría dificultar la trazabilidad y el cumplimiento de estándares internacionales. Con la desregulación, el Gobierno buscó modernizar un marco legal que persistía “desde la era del telégrafo”.

Redacción

info@data24.com.ar

Search

LO MÁS IMPORTANTE

TWEET DEL DÍA

LO MÁS LEÍDO

Tevero liberavisse
comprehensam nec.

Copyright 2023 © Data 24 - Todos los derechos reservados
Data 24.com.ar © Copyright 2023

Subscribe Now