Los depósitos en dólares del sector privado apuntan a cerrar en el mes de julio su primer mes en alza luego de cinco meses en baja sostenida y en casi un año de caída interanual. Desde agosto del año pasado la preferencia por las cajas fuertes y el colchón se hizo sentir. También desde agosto del año pasado los depósitos de extranjeros en los bancos uruguayos observaron un sostenido repunte.
Los últimos datos del Banco Central señalan que los depósitos de los argentinos en el sistema bancario llegaron a los 17.060 millones de dólares el último 21 de julio, es decir 276 millones más que a fines de junio.
El dato, conjuga dos factores: en primer lugar que durante julio volvió a ser record la compra de dólar ahorro y por eso la entidad de que preside Miguel Pesce resolvió prohibir dos semanas atrás las segundas transferencias de terceros, como mecanismo para disuadir a los coleros online.
Y en segundo lugar, que se suavizaron los retiros de dólares por ventanilla, ya que para comprar dólares a cuenta de terceros -lo que es una infracción al código cambiario- no se requiere retirarlos del banco.
El efecto inmediato, fue que por los requisitos de efectivo mínimo sobre estos depósitos las reservas subieran 165 millones de dólares en lo que va de julio. Cabe recordar que entre agosto y junio, se habían perdido 14.801 millones de dólares de entre los depósitos bancarios, incluyendo el repunte del mes de enero de unos 678 millones.
La suba de los depósitos en dólares suele ser la contracara de las crecientes expectativas de una devaluación que llevan a las personas a pasar sus ahorros de pesos a dólares lo más posible, antes de que el dólar se dispare. Con tope para la adquisición de dólares y el mayor control de parte del Banco Central y de la AFIP, la compra de dólares por las expectativas de devaluación se pasaron al dólar blue, que esta semana tocó su récord de $140 para la venta por la fuerte demanda de los últimos días.
A $130 para la compra, les permite a quienes puedan comprar 200 dólares a tipo de cambio oficial (a $97,50 cada dólar, incluyendo el 30% del impuesto PAIS), revenderlos en el mercado negro y hacerse de un margen adicional de $6.500 por mes: se los compra por $19.500 y se los vende $26.000. Esta maniobra denominada “hacer puré”, aunque ilegal, fue moneda corriente durante el gobierno de Cristina Kirchner entre los que tenían ingresos en relación de dependencia y podían comprar dólar ahorro o dólar turista, en particular entre los estatales.
A la vez, la suba de los depósitos en dólares acompaña la confianza en que el sistema financiero seguirá separado entre el segmento en dólares y en pesos, ambos con notoria liquidez.
*Fuente: La Política Online