El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó un crecimiento más modesto para la Argentina para el año próximo, según su informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales (WEO por sus siglas en inglés), difundido este martes en Santiago de Chile.
El documento es una revisión del publicado en abril durante la Asamblea de Primavera del organismo y respecto de la Argentina estima que “el pronóstico de crecimiento para 2019 se revisó ligeramente a la baja en comparación con el WEO de abril, y se proyecta que la recuperación en 2020 será más modesta“.
El organismo dijo que “si bien hubo una mejora en el apetito por el riesgo en el mercado de deuda, abundan otros episodios de riesgo, tales como aumentos adicionales en las tensiones comerciales; la prolongada incertidumbre de la política fiscal y el empeoramiento de la dinámica de la deuda en algunos países con alto endeudamiento; una intensificación del estrés en los grandes mercados emergentes actualmente en medio de difíciles procesos de ajuste macroeconómico como en Argentina y Turquía”.
El FMI redujo en una décima sus previsiones de crecimiento global para el 2019, hasta el 3,2 %, debido a las tensiones internacionales y, más concretamente, a la guerra comercial que mantienen las dos grandes economías mundiales, China y Estados Unidos.
El organismo multilateral también reduce en una décima su previsión de crecimiento mundial para 2020, que quedaría en el 3,5 %.
Los números del crecimiento económico fueron actualizados y dados a conocer en el informe del staff, con motivo de la aprobación de la cuarta revisión y del quinto desembolso por 5.400 millones de dólares de un préstamo suscripto en el 2018, que totaliza 57.300 millones de dólares.
Allí se explicó que se esperaba para la Argentina una caída de 1,3% para 2019 y que para el 2020 se proyectaba un crecimiento de 1,1%, la mitad de lo estimado en abril.
En cuanto a la inflación, se espera que este año la Argentina termine con una suba de 40% en los precios, cuando en abril la misma se estimaba en apenas por arriba del 30,6%.
Un aumento para 2020 que, sin embargo, es calificado en el escrito como “precario” y que se basa en la confianza de los mercados financieros, así como en la estabilización de economías emergentes como Argentina y Turquía y la posible disminución del riesgo de colapso de otras como Irán y Venezuela.