Tomarse un café pasó a ser un privilegio. En algunos bares de Buenos Aires, el café de tamaño chico ya vale más de $300. En Starbucks por ejemplo, el café con leche cuesta $520, el capuccino grande sale $580 y el mocha, $630. En otras cadenas la lágrima cuesta $557, un latte se vende entre $490 y $557, un capuccino a $680; y un mocha a $770.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en mayo el café molido de 500 gramos subió 6,7%, ubicándose por encima del promedio general de inflación (5,1%). Un dato a tener en cuenta es que en abril de 2021 costaba $295,12 y, en el mismo mes de este año, se disparó hasta los $639,71.
Recordemos que como consecuencia de las últimas medidas económicas, peligra el abastecimiento de café y los distintos representantes del rubro advirtieron que entre 30 y 45 días ya no habrá stock en nuestro país. De hecho Marcelo Salas, uno de los dueños de la cadena Café Martínez, en diálogo con radio Mitre alertó que “Nos queda stock de café para 30 o 45 días” y agregó que “Si la situación se mantiene y no podemos abastecer a los locales, la facturación caería un 45%”.
