Este lunes, la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (Cecha) emitió un comunicado advirtiéndole al Gobierno que “el desabastecimiento, la falta de respuesta de su parte y el atraso en los precios están poniendo en jaque la provisión de combustibles y toda la cadena productiva”.
“El atraso del 32% por ciento en los precios es lo que llevó a que hoy estemos frente a las primeras señales de desabastecimiento en combustibles claves como gasoil y el diesel. Es urgente que el Gobierno convoque a todos los actores del sector y busquemos soluciones para garantizar su normal funcionamiento”, dijeron en el comunicado.
Según la entidad, que reúne a propietarios de 4.500 estaciones de servicio de todo el país, pese al “leve repunte” de las ventas de combustibles durante febrero y la incipiente suba de precios, la Argentina está “a las puertas de una crisis” que podría afectar a toda la cadena productiva hasta incidir en los usuarios.
“Hace tres meses que venimos avisando por todos los medios que esto iba a pasar”, aseguró Gabriel Bronoroni, presidente de Cecha. “Hoy en las estaciones estamos operando con sistema de cupo, podemos vender 15 litros de gasoil por cliente”, agregó. Además, el dirigente advirtió que este contexto no afectará únicamente a las estaciones expendedoras de combustible, que están operando “a pérdida desde hace años”, sino que además incidirá en toda la cadena productiva. “En estas condiciones, no está garantizado el combustible para levantar la cosecha”, aseveró.
“Los dos aumentos de precios en los combustibles aplicados durante este año no achican el desfasaje del 32% que hay entre el precio internacional del barril del petróleo y su valor de venta en el mercado local. Hoy hay escasez, porque las petroleras compran caro afuera y venden barato en el país. Intentamos explicarle esto al Gobierno por todos los medios, pedimos reuniones, gestionamos por todas las vías y no fuimos escuchados”, explicó el dirigente.
Según el comunicado, la situación presente agrava aún más a un sector que está operando a pérdida desde la recesión de 2018. En base a sus datos, el mercado minorista de combustibles líquidos perdió ventas por 8,2 millones de metros cúbicos, lo que representa poco más de cinco veces el volumen total vendido durante abril de aquel año, mes que tomaron como referencia.
No obstante, de acuerdo a los datos del “informe de expendios de combustibles” de febrero de 2022, el volumen total de combustibles líquidos vendido por los minoristas se incrementó en un 2,1% con subas en 16 de las 24 jurisdicciones provinciales, aunque se mantiene un 4,7% por debajo del nivel de abril de 2018, situación que se registró en 18 jurisdicciones.
Pero según Cecha, la crisis no se explica únicamente por la recesión y la pandemia; además de estos factores, desde el gremio sostienen que entre las causas se encuentran la fuerte inflación, el aumento de costos, las discusiones paritarias con un techo alto y el atraso en los precios en los surtidores. Todo esto, generó un “combo explosivo que cada día drena las posibilidades de supervivencia de las 5 mil estaciones que operan en el país”, según definieron en el comunicado.
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