River Plate denunció este martes a Foster Gillett, magnate estadounidense que había prometido invertir en el fútbol argentino, y a su apoderado local, Guillermo Tofoni, por los delitos de “estafa y defraudación” en la frustrada compra del pase de Rodrigo Villagra. La institución de Núñez sostuvo que “la maniobra desplegada por los empresarios causó graves perjuicios” a su patrimonio y consideró que existió “desbaratamiento de derechos acordados”.
La presentación judicial fue realizada por el apoderado de River, Julio Peña Estrada, quien también incluyó a Juan Manuel Cobián –mencionado en documentos como CEO del grupo Gillett– y a cualquier persona que “haya prestado su concurso o colaboración” en el presunto ilícito. Además, el club pidió un “allanamiento de forma urgente” a las oficinas de Tofoni en la Ciudad de Buenos Aires y en el partido bonaerense de San Martín para secuestrar documentación y dispositivos electrónicos vinculados con la operación.

El conflicto se originó a fines de enero, cuando River creyó que iba a desprenderse de Villagra mediante la ejecución de su cláusula de rescisión, valorada en una cifra cercana a los 10 millones de dólares (algunas versiones indican que podía trepar a 12 millones). Con el acuerdo supuestamente encaminado, el futbolista dejó de entrenarse con el plantel y la dirigencia avanzó en la búsqueda de un reemplazante (Kevin Castaño, fichado este último martes). Sin embargo, con el correr de las semanas, el pago nunca se concretó. Villagra terminó sin actividad oficial y, finalmente, fue transferido al CSKA de Moscú por cuatro millones de dólares a cambio del 50 por ciento de su pase.
La relación entre River y Gillett ya arrastraba diferencias. El exaccionista del Liverpool había concretado antes la llegada de Cristian Medina desde Boca, para luego cederlo a Estudiantes de La Plata, e hizo contactos con otros clubes como Vélez y Colón por las fichas de Valentín Gómez y Facundo Farías, respectivamente. Tras el fallido traspaso de Villagra, en el club de Núñez se mostraron molestos por lo que entendieron como “desprolijidades” que afectaron de manera directa al mediocampista y, por ende, a las finanzas de la institución.

Además de verse involucrado en las negociaciones por Villagra, Gillett interfirió en la charla que mantenía River con Austin FC de la MLS para repatriar a Sebastián Driussi, lo que, según fuentes de la institución, endureció la postura del equipo estadounidense. Esta sucesión de episodios derivó en la decisión de llevar el caso ante la Justicia.
Por su parte, Guillermo Tofoni, apoderado de Gillett en Argentina y CEO de World Eleven, respondió: “Es una denuncia sin ningún sentido, ni argumento, porque no hubo contrato firmado. Si no hubo contrato firmado, no hubo daño. Es como que me quieras hacer un juicio porque no te vendí la casa. Él se quedó con el activo, que en este caso es el jugador, y no hubo contrato firmado”. Aclaró también que “personalmente no estuve en ninguna negociación, pero independientemente de esto, que sí los abogados se pasaron borradores de contrato, nunca me avisaron que firmaron un contrato, ni firmé ningún contrato. Incluso si se hubiera firmado y no se hubiera pagado, River no te liberaba el activo y listo”.

Semanas atrás, Tofoni ya había asegurado que “Foster no debe nada porque no se firmó absolutamente nada. Ni Foster firmó con el jugador, ni firmó con River Plate. Por lo cual, Foster no está debiendo nada, no se cometió ningún tipo de desprolijidad en ese sentido”. Y agregó que el problema fue “la especulación de esta posible compra de Foster que al final no se ejecutó”, además de recalcar que “todos los acuerdos que se firman son bajo escribanía. Por lo cual, en este caso, no hubo ningún acuerdo. Ni con el representante del jugador, ni con el jugador, ni con la institución. Foster en ese caso no está debiendo absolutamente ningún pago”.
En relación con la transferencia fallida, Tofoni afirmó que los abogados de su parte “analizarán esta presentación que hizo el apoderado de River para evaluar futuros daños y perjuicios”. Mientras tanto, la causa seguirá su curso judicial una vez que se defina el juzgado a cargo, según informaron fuentes cercanas al club de Núñez.
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