“Todos los hombres y mujeres del Presidente están vacunados. No contra el coronavirus, por supuesto. Pero sí recibieron una dosis que inocula cuatro cepas diferentes de la gripe. Algo es algo. El Gobierno Nacional consiguió solo doce dosis para minimizar riesgos de esa otra infección más controlable y habitual en el país pero que, sumada a la nueva peste, podría causar un estrago mortal en organismos sanos. Para conocer la verdadera cúspide del poder político en la Argentina basta con saber quiénes recibieron esa inyección preventiva” expresó el periodista Nicolás Wiñazki, en una columna publicada en Clarín.
Dicha información causó revuelo en el entorno que rodea a Casa Rosada. Sin embargo, pasó desapercibida por una porción mayoritaria de la sociedad y en las redes. Cabe destacar que la misma fue confirmada por varios “periodistas militantes K”.
Los datos arrojados por Wiñazki exponen al poder político y el “gesto” que tienen para/con la sociedad en medio de una pandemia global. Entre los “vacunados de privilegio” se encuentran Alberto Fernández, Fabiola Yáñez (primera dama), Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica), Santiago Cafiero (jefe de Gabinete), Julio Vitobello (secretario General de la Presidencia), Juan Manuel Olmos (jefe de asesores de la Casa Rosada), y Juan Pablo Biondi (vocero gubernamental), entre otros… incluido algún familiar directo del primer mandatario.
Y hablando de “gestos”, un nuevo problema -entre otros- afecta ahora al gobierno de los Fernández: quienes producen se hartaron de pagar impuestos para sostener los salarios de una casta política que (además de no servir) ni siquiera está legislando. Ruidos de cacerolas a lo largo de infinidad de ciudades sonaron exigiéndole a los funcionarios públicos un simple gesto de solidaridad: que se bajen los sueldos. La protesta inundó los balcones y las redes, con el hashtag #PoliticosBajenseLosSueldos.
El “gesto” ajuste no cayó para nada bien en (por supuesto) los sectores que se nutren de los ingresos del sector privado. Si bien el grupo que protesta es reducido (políticos, ñoquis) lo que asombra es el gran poder que acumulan y la impunidad que manejan a la hora de no dar cabida a un reclamo del sector de la sociedad que aporta y produce… que no es poca.
El “gesto” ni siquiera fue aprobado por el mismo presidente… cuando, por ejemplo, del otro lado del charco, Luis Lacalle Pou redujo los sueldos de todos los funcionarios públicos uruguayos (con excepciones en Salud) en un 20% “de un plumazo”…
“Las cifras frías de números de contagiados y muertos por el Covid-19 que se notifican de modo oficial están retrasadas”, admitieron fuentes oficiales y técnicos de la salud que asesoran a Fernández. Además el Ministerio de Salud de González García, no logró entregar (en tiempo y forma) los 35 mil kits para testear en las provincias a los posibles enfermos de esta pandemia. Durante la tarde del pasado 27, el ministerio de Salud envió un cronograma de entrega de kits a los gobernadores y al jefe porteño. Clarín accedió a ese documento, que indica que a la gran mayoría de las provincias les corresponden mil tests. “Jamás fueron entregados” expresó el citado medio (en referencia al día pautado como fecha de entrega). Recién en el ante último mes de marzo fueron cedidos a las provincias.