La Coalición por la Educación realizó un proyecto llamado “Seguimiento de días lectivos” que revela cuántos días de clases ofreció cada una de las provincias argentinas y la Ciudad Autónoma en sus colegios primarios, desde el comienzo del año lectivo hasta el 30 de abril pasado. Si se suman los de todos los distritos, se perdieron153 días de clases por razones climáticas, sociales o políticas.
Las únicas provincias que no perdieron un solo día de clases fueron Mendoza, Salta, Jujuy, San Luis, Catamarca y Formosa. Las primeras dos, con 47 días, son las que más días de clases ofrecieron. El cumplimiento medio a nivel nacional, según el informe, es de 83,4%.
Gustavo Zorzoli, docente, ex rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, y miembro de la Coalición por la Educación, recordó el bajo porcentaje (16%) de jóvenes que terminan el secundario a tiempo y también que “uno de cada dos chicos de tercer grado no entiende lo que lee”, antes de referirse al daño que genera la pérdida de clases: “Un requisito imprescindible es que haya clases. Por lo tanto, toda interrupción acarrea un perjuicio sistemático en las posibilidades de los niños y jóvenes de aprender”.
Vale analizar los datos a la luz de las dos nuevas políticas públicas que, el año pasado, promovió el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk: un mínimo de 190 días de clases en el 2023 y una hora adicional en la currícula de los alumnos.
Según la investigación, la Ciudad de Buenos Aires está entre las 10 provincias con menor porcentaje de clases dadas: 85,7% (6 días perdidos). Desde el Ministerio de Educación porteño, se justificaron diciendo: “Los que en el informe figuran como conflictos gremiales fueron días en los que solo 2 de los 17 sindicatos hicieron paro. Por lo tanto, durante esos seis días solo pararon docentes de algunas escuelas”.
Las provincias con peores resultados en este ámbito fueron La Rioja y Santa Cruz. La primera, solo tuvo 15 de los 40 días pactados en los primeros dos meses. En ella, el conflicto docente se ha agravado, sobre todo luego de que se difundiera la respuesta del gobernador Ricardo Quintela a una docente que protestaba por un aumento salarial: “Vaya a trabajar, vaga de mierda”, le dijo. En Santa Cruz, donde gobierna Alicia Kirchner, los chicos solamente acudieron a la escuela en 17 de las 42 jornadas pactadas. Y es la provincia con más días de paro registrados: 25.
Tucumán, a su vez, perdió 20 días de clases: un 70% fue por condiciones climáticas, y los restantes seis días, por paros docentes. Río Negro perdió la misma cantidad, distribuidos en: 18 por conflictos gremiales, uno por paro de docentes, y otro por el Día de la Mujer.
Zorzoli destacó las políticas que Perczyk promovió el año pasado en materia educacional, pero reconoció que el impacto solo será relevante si se hace buen uso, por ejemplo, de esa “hora extra diaria”. Y aceptó: “Sin embargo, si no podemos resolver los problemas vinculados con las interrupciones en los calendarios escolares, una medida tan beneficiosa puede verse limitada.”