La tensión por la toma de colegios en la Ciudad de Buenos Aires continúa. Si bien el instituto que inició los reclamos (Mariano Acosta) ya cesó con los mismos, otras escuelas continúan los reclamos contra el Gobierno porteño.
En ese sentido, varios padres de alumnos que tomaron escuelas salieron a cruzar a los periodistas que se hacen eco de este avallasamiento de libertades que impide que la mayoría de los jóvenes que no quieren adherirse a la toma, se vean de igual forma afectados y desplazados.
Este lunes el periodista Eduardo Feinmann entrevistó a Daniel, el padre de una menor que permanece dentro de un colegio tomado:
Feinmann: ¿Por qué permite que su hija tome el colegio?
Daniel: No, yo no permito nada. Mi hija es un sujeto de derecho, un ser pensante. Los chicos que están tomando las escuelas, votan. Pueden elegir un Presidente, mire si no van a elegir qué tipo de educación quieren.
Feinmann: Estoy de acuerdo con elegir y pedir educación de calidad, pero tomar un colegio es un delito, Daniel. Y usted que es mayorcito lo debe saber.
Tras ese cuestionamiento y chicana, el padre de la menor, contestó: “No, Feinmann, eso no es un delito. No confunda a la población porque eso es desinformar”, a lo que el conductor radial y televisivo, insistió: “¿El delito de usurpación, no es un delito?“.
“Acá de lo que estamos hablando es que, la educación pública de la Ciudad, del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, desatiende, desfinancia y maltrata a los alumnos dándoles de comer comida basura”, argumentó Daniel a pesar de que el último punto que describió no es un reclamo verídico, dado que, según la ministra de Educación Soledad Acuña, los alumnos de secundario no reciben viandas.
A esta respuesta el periodista redobló su cuestionamiento y comentó: “Yo estoy de acuerdo con su reclamo, pero no con las formas. La forma (que actualmente están ejerciendo) es un delito”, le explicó Feinmann a Daniel. Sin embargo estas idas y venidas terminaron exponiendo aún más las diferencias: “¡Devuelva el titulo, Eduardo, usted no es abogado! ¿En qué universidad estudió?”, lanzó Daniel finalizando la entrevista. “El delito de usurpación, léalo Daniel. Los libros no muerden, le mando un abrazo”, cerró Feinmann.