La Justicia se encontraría encargada de determinar si fue real o no el supuesto atentado contra la vicemandataria Cristina Fernández de Kirchner. Mientras tanto, el presidente Alberto Fernández culpó a la oposición y los medios de “esparcir” un mensaje de odio. ¿Cuál? Mostrar que la mujer en cuestión tiene causas penales y está siendo investigada.
¿Y Gildo Insfrán hablando de odio e intolerancia? El hombre que llamó “malnacidos” a los formoseños que no comulgan con su idea, ese que dijo “bombolos” en una escuela especial a los dirigentes y las personas que están dentro de la oposición. ¿Ese mensaje no cuenta?
No hay odio en un mensaje que simplemente se encarga de mostrar un proceso judicial. El cual llevará su tiempo, que no tiene nada de extraordinario, pero que el propio kirchnerismo se encargó de hacerlo grandilocuente.
El oficialismo empezó a hablar de la proscripción de CFK, cuando se sabe que no hay tal. Salieron con ánimo de enfrentarse a todos y amenazando. Alguien dijo por ahí “cosecharás lo que siembras” y pues, el odio y la crispación vino siempre de un solo lado.
“Repudiamos la violencia, pero toda la violencia”, fue el mensaje del oficialismo formoseño, aunque hubo un direccionamiento contra los “amarillos”. Ella no es mártir, tampoco la oposición es asesina. Hay que serenarse y calmar los ánimos, además de pensar qué país queremos ser de una vez por todas.
No se puede dejar de remarcar el mensaje equivocado que compartió en sus redes el gobernador Gildo Insfrán, al asegurar que por culpa de la oposición y los medios se llegó a este punto límite.
Los medios no tienen nada que ver, ya que han mostrado lo que es evidente y pareciera hacer falta que se pusiera aún más a la luz: la vicepresidente está judicialmente complicada, y si las pruebas son contundentes, es muy probable, que termine siendo condenada.
Como debe ser, y si es inocente, pues saldrá absuelta de culpa y cargo. Así funciona la Justicia, la que no está cooptada, como es el caso del STJ en Formosa. ¿O usted, que pregona por una Justicia Federal, se olvida que mandó a detener a un ministro del Superior Tribunal de Justicia porque no estaba de acuerdo con un fallo respecto a la reelección?
¿Usted quiere hablarle a la gente de amor, cuando mandó a golpear a trabajadores, mujeres y todo ciudadano que se cruzara en marzo de 2021 solo porque querían salir a trabajar?
Algún día, la historia contará que Gildo Insfrán fue un gobernador que se parecía más a un rey que a un dirigente de la democracia. Se expondrá que hizo muchas escuelas, pero no había docentes bien pagos. O el hecho de corrupción (muy grande) como lo es The Old Fund.
Pero como la situación lo amerita, y porque es responsabilidad de todos, hay que llamar a la paz. Gildo Insfrán también debería, pero de verdad. Sin chicanas e insultar, porque la gente necesita eso ahora. Y este país necesita bajar 5 cambios.