Después de que el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata condenara al maestro de música, Lucas Manuel Puig, a 35 años de prisión por abusar y corromper a dos niños que asistían al Jardín de Infantes del Colegio San Benjamín, entre fines de 2009 y principios del 2010, sorpresivamente los principales gremios bonaerenses realizaron un paro en defensa del profesor, dejando a cientos de chicos sin clases.
La medida de fuerza fue impulsada por la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (UDocBA), la Unión de Educadores Bonaerenses (UdEB) y SUTEBA, liderados por Roberto Baradel. Aunque la adhesión fue parcial y muchos maestros rechazaron sumarse, la protesta tuvo un fuerte impacto en el turno tarde, principalmente en los establecimientos provinciales.
Inexplicablemente, la huelga estuvo acompañada por una protesta en la céntrica plaza San Martín que terminó con una marcha docente a favor del profesor violador hasta una dependencia de la Dirección General de Escuelas provincial.
Puig, que había llegado al juicio en libertad tras haber sido absuelto en otro fallo, fue sentenciado por “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravada por ser encargado de su educación en concurso ideal con corrupción de menores agravado por ser encargado de su educación”. Además, los jueces Hernán Decastelli, Cecilia Sanucci y Ramiro Fernández Lorenzo, ordenaron su detención inmediata.
La sentencia del TOC1 fue mayor a lo que habían pedido el fiscal, y se acercó más a lo solicitado por la mayoría de los abogados de las familias de los niños, que ya son adolescentes, durante sus alegatos. Como agravantes de la pena se valoró la pluralidad de víctimas, la extensión de daño causado a ellas y a sus familias, y la edad de los menores.
El fiscal Martín Chiorazzi había solicitado la pena de 25 años de prisión para el profesor de música, dado que para él se había probado que después de las vacaciones de invierno de 2009, y hasta el inicio de clases en 2010, Puig abusó de, al menos, 2 alumnos que concurrían al turno mañana del jardín de infantes ubicado en la localidad de Los Hornos.
El repudio ante el sorpresivo paro que realizaron los docentes en apoyo a un abusador de menores y pedófilo se hizo eco en un colegio de Villa Elisa, en donde padres y madres expresaron su malestar por esta situación. “Repudio al paro, no es lucha docente, es apoyar a un violador”, reclamaron a través de un cartel pegado en las puertas de la institución.