El estudio semestral de composición de precios de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo (FADA) registra lo que pasa con los precios desde el campo a la góndola: 1 de cada 4 pesos son impuestos, un cuarto del precio.
El informe desmiente las declaraciones del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien señala al agro como el culpable de todos los males; El precio de los granos usados para la producción no interfieren notoriamente en el coste final. El maíz representa sólo el 16% del precio final de la carne de cerdo, 23% en carne aviar, 11% en carne vacuna y 6% en leche. Mientras que el trigo aporta el 13% del precio del pan.
Entre febrero y la primera semana de abril, el precio del trigo aumentó un 30% y maíz un 10%. “Teniendo en cuenta cómo influye el grano en los alimentos, el precio que paga el consumidor por el pan francés, no debería aumentar más del 4% por ‘culpa’ del trigo o, en el caso del maíz, no debería aumentar más del 1,6% la carne porcina, o el 2,3% la carne aviar, 0,6% la leche y 1,1% la carne bovina. Con esta información se cae el mito de que el precio lo pone el productor”, detalla Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.
“Por este motivo, restringir las exportaciones de carne, trigo o maíz, crear un fideicomiso de trigo o subir los derechos de exportación a los granos, son medidas que de ninguna manera reducen la inflación, sólo generan nuevas trabas y menores incentivos a producir. En el largo plazo, lo único que asegura que la carne, la leche o el pan sean baratos es más producción. Que haya más oferta es la única forma genuina para que un producto sea barato. Por este motivo, lo que en realidad hay que hacer es incentivar la producción, abriendo mercados, generando previsibilidad, bajando la carga tributaria. Y en el proceso se genera lo que realmente necesitamos: más trabajo y más dólares”, explica David Miazzo, Economista Jefe de FADA.
Los resultados del estudio de FADA, muestran un alto impacto de los impuestos en la composición del precio final. De lo que pagamos por la carne, leche y pan, 1 de cada 4 pesos son impuestos. Es decir, los impuestos son un cuarto del precio final que pagamos los consumidores.
En la carne de vaca el 28% del precio final son los impuestos de la cadena. En el pan francés la carga tributaria llega al 23%. El sachet de leche entera tiene una mochila impositiva del 26% de lo que pagan los consumidores. En los tres productos analizados es posible ver que 3 de cada 4 pesos de impuestos corresponden a tributos nacionales, en algunos productos incluso más.
EL PESO DEL ESTADO, ALIMENTO POR ALIMENTO
- Leche: El tambo representa el 35%, la industria el 32%, el comercio 7% e impuestos el 26%. El sachet tuvo un precio de $106,5, de los cuales $28 son impuestos. El maíz constituye el 18% del precio de la leche cruda (tambo) y el 6% del sachet.
- Pan: El trigo representa el 13%, el molino el 4%, la panadería el 60% y los impuestos el 23%. Del campo a nuestra mesa el precio del trigo se multiplica por 7,5. El consumidor pagó en promedio $202,5 el kilo de pan, de los cuales $47 corresponden a la carga tributaria.
- Carne: El precio promedio de la carne la cría representa el 28%, el feedlot 29%, frigorífico 5%, carnicería el 10% y los impuestos el 28%. El maíz representa 11% del precio del kilo de carne al mostrador. La carga impositiva representa el 28% del precio, el 60% son costos de la cadena y 11% ganancias.
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