Un niño de 11 años se filmó mientras amenazaba con un arma de fuego a su maestra y a sus compañeros de la Escuela Primaria N°55 de La Plata. “Yo soy re mafia y le meto un tiro a la profe”, expresa el menor en el video que difundió él mismo en las redes sociales.
No obstante, las amenazas no fueron solo virtuales. El menor llevó la pistola a la institución educativa y la exhibió en el patio de recreos, seguidamente a amenazó a sus compañeros y le pegó un culatazo a la docente. “Esto no es de juguete”, dijo.
El hecho fue denunciado este viernes y generó una gran preocupación en los padres y directivos de la escuela. “El chico no solo estaba armado, sino que con el arma le pegó un culatazo a una maestra. También salió al patio y mostró el arma”, afirmó una madre en diálogo con Diario El Día.
En relación a lo sucedido, los padres denuncian que “desde el colegio no avisaron nada” y que la única medida que tomaron contra el menor fue citar a sus padres y entregarles un informe. Ante la escalada de la violencia los padres se mostraron preocupados porque “al chico lo mandaron de vuelta al aula mientras los demás nenes estaban aterrados por lo que había pasado”.
“Si no nos contaban nuestros hijos, jamás nos hubiésemos enterado. Es una locura. Se nos heló la sangre cuando nos contaron lo que pasó”, relató otra mamá.
“LE GATILLÓ DOS VECES”
Al pasar las horas, algunos niños amenazados por el menor que llevó una pistola a la escuela relataron otros aberrantes hechos. Según sus declaraciones, la amenaza a la docente no habría sido la primera.
En otra clase el menor ya había llevado la arma y había gatillado dos veces contra una compañera: “(El agresor) a una nena le gatilló dos veces en la cintura y a un nene en la cabeza“, relató una madre. De acuerdo a los testimonios, la niña amedrentada “no quiere volver al colegio“.
“Yo quiero que mi hijo tenga clases en un lugar seguro”, clamó un papá. En tanto, desde la institución alegan que no pueden prohibirle “el derecho a estudiar” al agresor menor, pero que entienden que “es un peligro que siga viniendo”.
Finalmente se constató que se trataba de una pistola de aire comprimido, pero eso no logró dar con la tranquilidad de los padres y los directivos de la escuela: “No es una travesura, es una locura”, concluyó una docente.
