En las afueras de un centro comercial de la ciudad de Rosario (Santa Fe) un delincuente fue aprehendido por la policía luego de ser sorprendido hurtando. Como este negó los hechos, la situación se tornó violenta, por lo que debieron concurrir más oficiales a la zona.
Rápidamente también se sumaron transeúntes que comenzaron a preguntarse qué estaba sucediendo, en contrapartida, otra visitante arremetió contra los efectivos porque estaban “maltratando” al delincuente y pidió su liberación alegando que “todos cometemos errores”.
Mientras la mujer a quienes los presentes tildaron de “militante K” interceptaba a los policías, el ladrón huyó. Unos metros después fue alcanzado por uno de los efectivos y reducido.
“Es un ser humano como vos, loco. No lo golpeen así”, vociferaba la mujer a pesar de que el acusado no estaba siendo golpeado. “Se quejan porque roba, él no roba nada, hermano”, continuó. Ante su actitud, un vecino le sugirió que se lo lleve a vivir a su casa, a lo que la mujer respondió: “No me lo voy a llevar, llevatelo vos”. Tras haberse logrado dar con la detención del delincuente, los presentes comenzaron a insultar a la mujer que interfirió con la reducción del acusado.