Este viernes se dictará formalmente la condena contra las únicas dos imputadas por el asesinato y abuso sexual de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez. Con el final del juicio y de lo que se espera sea condena perpetua, varias de las pruebas que fueron utilizadas en el juicio privado, comenzaron a filtrarse.
Una de las pruebas que terminó de exponer la violencia ejercida por ambas imputadas fueron los chats. En ellos se pueden leer que Magdalena Espósito Valenti (madre de Lucio) tenía conocimiento de las golpizas que le propinaba su pareja, Abigail Páez, a Lucio.
Estos mensajes fueron clave para desmentir a Espósito Valenti. La progenitora del niño había afirmado -en una de las primeras audiencias- que no tenía conocimiento de lo que sucedía: "Lucio era un nene feliz (…) Estaba vivo cuando lo dejé en mi casa con Abigail". Sin embargo, esto quedó totalmente desmentido con los chats que fueron divulgados por la prensa que presenció las audiencias.
Al igual que las pericias psicológicas relevaron, tanto Espósito Valenti como Páez demuestran en sus chats ese sentimiento de enojo ante la existencia del niño, al cual llamaron "pelotudo" y "pendejo" en muchas oportunidades.
En uno de los intercambios de mensajes diarios de las acusadas, Espósito Valenti afirma estar agotada por el comportamiento de Lucio, lo que teme que afecte a la relación que mantiene con Abigail: "Mi mayor miedo es perderte por culpa de Lucio, no me lo voy a perdonan nunca ni se lo voy a perdonar a él", advierte un mensaje enviado el 15 de octubre, un mes antes del asesinato de Lucio.
Esta declaración por parte de Valenti fue en respuesta a una serie de recriminaciones por parte de Páez, quien siempre buscaba alguna excusa para castigar y golpear a Lucio. Puntualmente ese día, Páez se molestó con el niño porque dibujó las paredes de la ducha, y por ello lo golpeó.
Páez: "Mirá el vivo de tu hijo, rayó toda la ducha así que la ligó (lo golpeó). No quiero que le dirijas la palabra porque al final uno le da la mano y mirá como responde".
El castigo a dibujar una pared como lo hace cualquier niño fue: "Mañana no va al jardín, no sale en todo el fin de semana y lo quiero encerrado en la pieza todo el día. Se terminó la buena onda", dictó su madrastra. Sin ponerle un alto, Espósito Valenti aprobó los castigos sin inmutarse, incluso cuando su pareja le exigió que empiece a "surtir" (golpear) a Lucio, de lo contrario comenzaría a hacerlo ella.
Uno de los mensajes más escalofriantes fue de la novia de la progenitora del menor, donde se puso a disposición para golpearlo: "Sé que a vos no te da para pegarle, pero bueno, para eso estaré yo. Mañana lo voy a despertar conmigo y se queda en el patio".
Ante ello, Magdalena Espósito confesó: "No me da pegarle toda la noche". "Mañana hablamos bien cuando nos veamos". Eso sí, Lucio "no va a ningún lado, solo eso te pido", respondió Páez.
"DALO EN ADOPCIÓN"
Era evidente que -para las agresoras- Lucio era una molestia e interfería en sus vidas. Por eso, Abigail Páez sugirió dar al niño en adopción. Dos días después, el 16 de octubre, Abigail Páez inicia la conversación recordando aquellos días donde, junto a su pareja, estaban solas y propone dejar a Lucio unas horas con su madre. Minutos después Magdalena responde afirmativamente "bueno dale".
Seguidamente, Páez alerta a la madre de Lucio y le pide que no lo lleven a la casa de su madre y tampoco al jardín porque tiene "un moretón en la cara" por las brutales golpizas propinadas: "No puede ir, tiene un moretón en la cara. Igual ya le puse alcohol y se le salió un montón. También le puse crema".
"Cuando se le vaya el moretón va al jardín", responde Magdalena.
Bajo este pie, dos días después la progenitora de menor admite que Lucio no "está bien" con ellas y está analizando qué hacer con el niño: "Siento que él no está bien acá, quizás en otro lado estaría mejor, pero no sé cuál es ese otro lado".
Páez responde rápidamente: "Es ley, hablalo con un juez y dalo en adopción. Yo no me siente capaz de criarlo, de enseñarle lo que tiene que aprender, de ser firme y de retarlo si es necesario".
En sintonía, Magdalena admite que no se siente cómoda siendo madre: "Hago mi mayor esfuerzo para cumplir con todo, pero siento que se va de mis manos y que no estoy capacitada para eso".
LUCIO ME TIENE "PÁNICO", "SE HACE PIS"
Sin dudas la que más desprecio mostraba para con el menor, era Abigal Paéz. Días previos al brutal asesinato de Lucio, Páez habló con su pareja y le detalló por qué cree que el niño se orina encima: "Lo hace a propósito y mucho más en lo de mi mamá que están todos encima dándole bola". Cuando me vio a "mí el sábado no sabes la cara de pánico que puso, porque sabía que si yo me enteraba que se meaba, chau".
En un mensaje anterior, Páez también le exige que hable con Cristian Dupuy (el padre de Lucio) para que le dé dinero: "Habla con el pelotudo de Cristian, decile que la plata te la mande antes. Decile que este mes vas a necesitar la plata antes porque tenes cosas que pagar".
Según los psicólogos infantiles, la incontinencia urinaria a corta edad puede ser el resultado de múltiples causas tales como: traumatismos, estrés y miedo. Lamentablemente, Lucio estaba expuesto a todas las variantes.