Los trabajadores de Coca Cola de Salta están de paro desde este jueves reclamando por la reapertura de paritarias y pedidos específicos a la empresa como el aumento en el pago de horas extras, mejoras laborales y demás reclamos.
Asimismo, los empleados cumplieron todos los pasos legales y aceptaron la conciliación obligatoria, pero la empresa no se presentó en ninguna de las 3 audiencias. Por eso, decidieron realizar un paro que fue acompañado con una manifestación pacífica en la puerta de la compañía.
El Gobierno salteño de Gustavo Sáenz y la Secretaría de Trabajo, a cargo de Alfredo Batule, le dieron la espalda al reclamo de los trabajadores y actuaron a favor de la empresa mandando a reprimir a los mismos. De momento, hay 3 detenidos.
Vale recalcar que no es la primera vez que ocurren despidos en la multinacional. Uno de los casos más resonantes fue en 2016, cuando se enviaron 50 telegramas de despidos sin causa. La medida provocó una serie de protestas, la intervención de la Secretaría de Trabajo y la marcha atrás de la empresa.
Por último, resulta importante destacar que los trabajadores tomaron conocimiento de que se dio la orden de despedir a 300. “No nos han contestado, se han molestado. Estamos afuera, sin solución y con desvinculaciones masivas”, sentenciaron a la prensa local.