Durante el mes de febrero de 2022, el ciudadano de nacional brasileña, Alves Ferreira, había sido declarado culpable tras ejecutar con un arma de fuego a su expareja, Eduarda Santos, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, oriunda de la provincia de Rio Negro.
El pasado viernes 7 de julio se dio a conocer la sentencia definitiva del asesino, luego de dos horas deliberación del jurado. Pero lo cierto, es que, durante el dictamen, en su defensa proclamaron que “Fernando se autopercibe como mujer” y que por ese mismo motivo no hubo “crimen de femicidio como tal”.
Según varias fuentes recopiladas desde Diario Jornada, desde la fiscalía consideran que “hubo violencia de género”, mientras que el abogado defensor del sujeto, Nelson Vigueras, justificó que no cometió tal acto debido a que “no se considera un hombre” y su nombre es “Amanda”.
En medio del debate, Vigueras expresó que “no hay femicidio porque no estamos en presencia de un hombre”. Por otro lado, agregó: “No hubo alevosía en tal acto y además ‘Amanda’ tendría que ser declarada no culpable por razones de inimputabilidad”.
El fiscal, por su parte, insistió en que hubo un “homicidio triplemente calificado por alevosía” y, a su vez, considera que “fue un femicidio tras el empleo de un arma de fuego, en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil condicional sin la debida autorización legal”. Por último, terminaría apuntando ante su autopercepción, alegando que “tuvo varias oportunidades para cambiar su identidad de género, antes de cometer dicho crimen”, en referencia a la Ley que se sancionó en 2019.
Aunque esto no bastó para que desde la defensoría de Alves Ferreira siguieran insistiendo con que “Amanda es y era una mujer antes”. Además, Vigueras justificó que no ocurrió ya que “no hubo cosificación debido a que eran dos amigas” y en “una relación de igualdad”.