El Presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, reclamó una mayor contribución del Estado para afrontar la crisis económica durante el acto de inauguración de la Exposición Rural de Neuquén.
El 26 de enero se realizó la inauguración de la 78° Expo Rural de Neuquén y 10° Exposición de Caballos de la Patagonia, en Junín de los Andes.
En el discurso inicial de la edición 78° se destacaron las palabras de Daniel Pelegrina (Presidente de la Sociedad Rural Argentina) por estar referidas, de una forma crítica, a la presión tributaria del Estado sobre el sector productivo sumada a la nula “solidaridad” por parte de la clase política.
“Hace apenas un mes y medio que se produjo el cambio de Gobierno; un cambio que trajo asociadas viejas políticas ya conocidas para nuestro sector y lamentablemente hasta ahora pocas nuevas por conocer”, comenzó el discurso de Pelegrina. “Con las nuevas medidas, el peso de la carga impositiva por los tributos nacionales, provinciales y municipales que ya era altísima, se ha vuelto insoportable para el productor”, agregó.
“Todavía estamos esperando ver cuál será la contribución concreta que el Estado va a hacer ante esta emergencia. Y me refiero a todos los estamentos del Estado: el Estado Nacional, sin dudas, pero también los estados provinciales, los gobiernos municipales, las dobles legislaturas, con sus innumerables secretarios y asesores, los concejos deliberantes, y también el Poder Judicial que conserva privilegios incomprensibles” expresó Pelegrina.
En este marco, hizo referencia a los derechos de exportación: “No estamos conformes ni con el 30%, ni el 12%, ni con el 9% de retenciones, ni con nada que discrimine al campo del resto de los contribuyentes”, expresó, y continuó: “Parece mentira que, en un momento en el que los argentinos necesitamos más trabajo, más actividad y más divisas para salir de la profunda crisis económica en la que nos encontramos, se tomen medidas que van en el sentido contrario al que indica la lógica, el sentido común y las más elementales leyes económicas“.
Siguiendo esta línea, el presidente de SRA pidió al Estado y a la clase política que acompañen al sector y reduzcan sus gastos. “Qué fácil es hacer solidaridad con los recursos de otros, ¿verdad? Todavía estamos esperando ver cuál será la contribución concreta que el Estado va a hacer ante esta emergencia”.
Asimismo, advirtió que “no se le puede seguir pidiendo más esfuerzo a la ciudadanía”. “Hace décadas y décadas que lo único que se le pide a la gente es sacrificio, mientras el gasto público no deja de aumentar y de empeorar su calidad. Los argentinos tenemos cada vez menos capacidad de ahorro interno, y un país que no tiene ahorro o que está obligado a tenerlo afuera porque no tiene moneda, tampoco tiene inversión“, argumentó el mandatario de la Sociedad Rural.
En defensa al sector, debido a los constantes ataques, Pelegrina menciona también el importante papel que cumple el campo en la economía argentina: “El campo viene haciendo desde hace años su contribución y con creces. Desde el 2002, ha aportado más de 175.000 millones de dólares sólo por retenciones y distorsiones de precios generados por los registros de exportación y además ha pagado el resto de los mismos impuestos que pagan todos los contribuyentes”.
Y agregó: “Señores todos los que tiene a su cargo conducir esta Nación, apoyen al campo con políticas virtuosas que apuntalen la producción, la exportación y el empleo, y el campo va a sacar a la Argentina de la crisis, como lo hizo ya tantas veces en su historia”.
Más adelante, Pelegrina reflexionó: “Nosotros, como sector, tampoco debemos equivocarnos. Lo que permitió posicionarnos y revertir aquella historia de desencuentro, fue ni más ni menos que eso: la unidad del sector, materializada en la Comisión de Enlace Nacional y sus ramificaciones provinciales; el respeto por la Democracia, la representatividad y los valores republicanos; el apego a las instituciones y garantías de nuestra Constitución Nacional: el derecho a peticionar a la autoridades, a expresarse libremente, el derecho y la garantía a la propiedad privada que, aunque parezca mentira, aún se encuentra amenazada y jaqueada y menoscabada en esta región del país por prácticas abusivas que no tienen ninguna justificación”.