Los vaivenes de la política (entre otras cosas) prueban quienes son aquellos leales que siempre están y estarán. De igual forma, permite sacarse de encima aquellos “alumnos” de la “doctrina Eduardo Borocotó”. Claro, pero cuando hablamos de las Fuerzas de Seguridad, la lealtad tiene otros ribetes…
Este es el caso del actual Director General de Personal, el Comandante General Raúl Silvino Contreras y el Director General de Operaciones, el Comandante General Claudio Miguel Brilloni.
Ambos, de neto corte Cristinista y leales a Nilda Garré, demostraron su fidelidad al proyecto “nacional y popular” a través de la creación y ejecución del Proyecto X (que tenía como fin realizar tareas de espionaje sobre delegados e integrantes de organizaciones sociales), mediante infiltrados vestidos de civil en cortes de calles, reuniones, encuentros.
Ello permitía identificar manifestantes y armar una base de datos -Proyecto X- con información sobre las organizaciones sociales y cuerpos de delegados. Luego esa información era puesta a disposición para la realización de operaciones mediáticas de desacreditación de los dirigentes sociales.
Al asumir Mauricio Macri la Presidencia, tanto Contreras como Brilloni encontraron en el Comandante General de Gendarmería Nacional, Jorge Antonio Domínguez el paraguas político para sobrellevar la tormenta amarilla.
Entre tantas buenas tareas que realizó el Comandante General Domínguez, a cargo (en aquel momento) de la Dirección de Inteligencia de la Gendarmería Nacional, fue una pieza clave en el caso Santiago Maldonado.
Luego, el Comandante General Domínguez (de la mano del ex espía Jaime Stiuso) ingresó a la Dirección de Operaciones de la AFI, en el marco de un acuerdo político con el PRO. La representante de la Rosada fue la mismísima Silvina Majdalani (más conocida como la “Señora 8”), a cambio de que Stiuso utilizara todas las carpetas para evitar que Alberto y Cristina triunfen en las elecciones.
Es entendible, y muchas veces pasa, el laboratorio del PRO se comió un sapo -como decía Juan Domingo- tamaño familiar. Al final de cuentas solo compraron humo.
Luego de las PASO (con esos 15 puntos de diferencia a favor del candidato de Frente por Todos) todos los cuadros, operadores, mandaderos y dirigente, trabajan por encontrar interlocutores válidos para sobrevivir.
Pero lo que más complicó la llegada de Stiuso al teléfono del (posible) próximo Presidente, fue la incorporación de Gustavo Beliz al Gabinete.
Ahora llegó el momento de cobrar los favores:
Tanto Contreras como Brilloni -de fluida relación con el Cristinismo- ya han presentado un proyecto para la nueva Gendarmería, más acorde a la plataforma de Derechos Humanos en calle México de CABA.
Inclusive, (cuentan los mentideros) que los Gendarmes Contreras y Brilloni insistieron en el renovado Proyecto X 2.0T (Turbo), conforme a los consejos del mismísimo Jaime Stiuso. Pero desde el sector del Albertismo lo vieron con desconfianza.
Solo resta saber si la lealtad de Contreras y Brilloni, con el aval de CFK, bastará para convencer a Alberto Fernández de la Nueva Gendarmería, a fin a los valores de los DD.HH.
Ahora bien, el acuerdo de Contreras y Brilloni con Jaime Stiuso es que (al hacerse cargo ellos de Gendarmería Nacional) el mismísimo Jaime se encargaría de organizar la Inteligencia de Gendarmería y el Proyecto X 2.0T.
El “Caballo de Troya” con el ex espía Jaime Stiuso adentro ya está armado. Solo resta saber si Alberto Fernández los deja ingresar al equipo que -en caso de ganar las elecciones- deberá pilotear los seis meses más complicados de la nueva etapa de la Argentina.
Tal es la confianza de los Generales, que ya se pasean y se mueven como los nuevos Jefes de Gendarmería. “Por suerte, el Juez Oyarbide ya se jubiló” comentan algunas caras felices.