El decreto 71/2021, publicado ayer en el Boletín Oficial, firmado por Alberto Fernández, Santiago Cafiero y Felipe Solá, designa a Ricardo Alfonsín como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el Principado de Andorra.
El “dirigente” de la UCR se mostró muy contento (desde sus inicios) con el gobierno de los Fernández. El año pasado fue premiado con el cargo de embajador argentino en España… ahora le toca mudar sus oficinas de Estado, pero siempre viviendo desde el Estado.
En sus redes, el hijo del expresidente defiende a capa y espada el “impuesto a la riqueza” impulsado por Carlos Heller y Máximo Kirchner, habla de “la muerte del neoliberalismo”, incluso llegó a saludar “en su día a los peronistas en general, y en particular a su militancia y dirigencia” el pasado 17 de octubre. En resumen: un perfecto ejemplo de incontrolable chupamedismo político.



No por nada se lo apoda “Ricarguito“, en referencia a su desesperación por conseguir cargos dentro del Estado. Esa postura desató una considerable grieta interna dentro del Radicalismo.
Alfonsín ostentará entonces DOS cargos diplomáticos, embajador argentino en España y en Andorra. Así lo especifica el citado decreto: “Desígnase Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el PRINCIPADO DE ANDORRA al señor Embajador Extraordinario y Plenipotenciario Ricardo Luis ALFONSÍN (D.N.I. N° 10.096.491), sin perjuicio de sus actuales funciones como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el REINO DE ESPAÑA”.



Andorra viene dando de qué hablar por circunstancias que no son a las que se mencionan en esta nota. Precisamente, el microestado europeo situado entre España y Francia, es el lugar elegido por famosísimos youtubers para escapar de los insoportables impuestos del fisco español.
En forma de chiste (y un poco de verdad), los usuarios de las redes definen a Andorra como una suerte de “paraíso liberal” en Europa debido a que las cargas impositivas allí son bajísimas. Por mencionar uno, el IVA es del 4,5%, mientras que en España es 20%.
Paradójicamente, Argentina “exportará” a Ricardo Alfonsín al pequeño país europeo. Sin dudas, el radical más corriente del mundo.