La secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad de la Nación, Cecilia “Checha” Merchán, presentó su renuncia el viernes tras la llegada de Juan Manzur al Gabinete, a quien ella y Elizabeth Gómez Alcorta habían denunciado en 2019 por obstruir de un aborto en Tucumán.
En su carta de renuncia que fue publicada en sus redes, la ex funcionaria no hizo ninguna referencia al nuevo Jefe de Gabinete, pero el motivo de su salida es bastante obvio: Merchán estuvo durante todo el 2019 peleando contra Mazur e intentando promover el aborto en la provincia del exgobernador provida.
“Se inicia un nuevo tiempo, con nuevos desafíos que requieren de una renovación de fuerzas e impulso generador de transformaciones. El movimiento de mujeres y LGBTI+ tiene sobrada energía y capacidad para consolidar los objetivos logrados y los muchos que aún quedan pendientes”, señaló Merchán.
“Quiero dejarle expresado mi agradecimiento y hacerlo extensivo a quienes integran este Ministerio, a los equipos, a las compañeras, compañeres, compañeros y hermanas de la vida con quiénes tuvimos el honor de integrar este primer Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad producto de la lucha popular del movimiento de mujeres y LGBTI+, y de la histórica decisión política asumida por nuestro gobierno nacional”, concluyó.
La llegada de Manzur a la Jefatura de Gobiernono fue bien recibida ni por el albertismo ni por el colectivo feminista, tal es así que la ministra Gómez Alcorta se reunió con Alberto a días de la designación del nuevo jefe de Gabinete y le advirtió que seguiría impulsando las investigaciones judiciales en su contra desde el Ministerio.
El nuevo Jefe de Gabinete fue denunciado luego de que se negara, en más de una ocasión, al aborto de una niña nombre Lucía, de 11 años, quien había quedado embarazada como consecuencia de una violación. Su familia había pedido que se aplique el protocolo que permite la interrupción legal del embarazo (ILE) según las leyes nacionales, pero en cambio le realizaron una cesárea porque el gobernador lo permitió cuando el embarazo ya estaba demasiado avanzado.
Igualmente, el bebé falleció días después por problemas respiratorios por haber sido obligado a nacer prematuramente. Entonces, si el aborto se realizaba antes, hubiera cumplido con los protocolos o si la cesárea se realizaba unas semanas después, el bebé hubiera tenido más probabilidades de sobrevivir. El caso aún está en la justicia y Gómez Alcorta es la principal querellante.
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